Rafael y Adriana son dos jóvenes mexicanos que diseñaron un cubrebocas transparente, su intención es promover los cuidados contra Covid-19 y la inclusión de personas sordas.
Rafael Salafranca, de 42 años, se reconoce a sí mismo como una persona hipoacústica bilateral, es decir, es sordo pero aprendió a comunicarse sin necesidad de intérpretes ni de utilizar la Lengua de Señas Mexicana.
Tengo discapacidad auditiva profunda y soy oralizado. La pandemia de Covid-19 ha representado otra discapacidad para nosotros, porque no podemos leer los labios, porque está todo tapado y no se entiende nada.
Por ese motivo, y con apoyo de su amiga Adriana Gutiérrez, crearon un cubrebocas transparente que puede “romper las barreras para personas con discapacidad auditiva”.
Cubrebocas transparente está hecho con materiales de los K-N95
El cubrebocas tiene una placa de plástico transparente, de nueve por seis centímetros en el área de la boca, lo que facilita que las personas sordas oralizadas lean los labios de sus interlocutores, explicaron los jóvenes a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Después de varias pruebas, Adriana y Rafael se dieron cuenta que la ventanilla transparente se empañaba con facilidad, por lo que buscaron materiales que evitaran este efecto en el cubrebocas.
“Todo está tapado y no se entiende nada”.
— Noticias ONU (@NoticiasONU) February 14, 2022
La pandemia de #COVID19 ha creado muchas dificultades para quienes tienen una discapacidad auditiva.
Un publicista sordo en #México ha ideado un tapabocas transparente para superar la incomunicación.https://t.co/WPCtg7EtDW
Finalmente encontraron una película especial que no deja que el cubrebocas transparente se empañe, además en su fabricación utilizaron el mismo material que los K-N95 para que tengan un buen ajuste en la nariz, con una barra metálica.
Los cubrebocas transparentes no son de uso médico, sin embargo ofrecen una protección similar a la de mascarillas convencionales, destacó la ONU.
Rafael aseguró que “una parte de inclusión para las personas sordas es entender a los oyentes”, por eso este tipo de cubrebocas permite que al hablar y convivir, se vean los labios.
Para los jóvenes que inventaron el cubrebocas transparente, el reto ahora es promover su uso entre las personas oyentes, “porque son ellas quienes facilitan la inclusión de las personas sordas”.
En la página web de Viento Tentiendo, asociación civil que formaron estos mexicanos, se detalla que participan de manera activa con la ONU para lograr una mayor visibilidad de las personas con discapacidad auditiva y tratar de eliminar una barrera que trajo la pandemia de Covid-19: el cubrebocas convencional que impide leer los labios.
En 2021, la Federación Mundial de Sordos dio a conocer que en el mundo hay alrededor de 70 millones de personas sordas, de ellas más del 80 por ciento vive en países en desarrollo y utilizan más de 300 lenguas de señas.
En México, según el Censo de Población y Vivienda 2020, hay 6.1 millones de personas con algún tipo de discapacidad, de ellas, 22 por ciento tiene dificultades para oír.