Inegi advierte sobre declive en el hábito de la lectura en mexicanos
El problema del declive en la lectura de las personas en México es un problema de suma relevancia, pues no leer genera una pérdida en el pensamiento crítico.
En México, la lectura ha experimentado un declive significativo en la última década. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el porcentaje de adultos que leen disminuyó de 84.2% en 2015 a 69.6% en 2024, lo que representa una caída de 14.6 puntos porcentuales. Este descenso no solo afecta a la cantidad de lectores, sino también a la calidad de la lectura, ya que más del 60% de los estudiantes de educación básica tienen dificultades para comprender lo que leen.
¿Por qué los mexicanos cada vez leen menos?
Estos son algunas de las causas del declive de la lectura:
- Disminución en la lectura de materiales impresos: La lectura de periódicos, por ejemplo, ha disminuido drásticamente, pasando de 49.4% en 2015 a 17.8% en 2024. Aunque los dispositivos electrónicos han facilitado el acceso a la información, no necesariamente han aumentado la lectura profunda y reflexiva.
- Falta de incentivos educativos: Las políticas públicas no han sido efectivas para fomentar la lectura. En la prueba PISA 2022, México obtuvo el antepenúltimo lugar en comprensión lectora entre los países de la OCDE, lo que refleja una caída de cinco puntos desde 2018.
- Analfabetismo Funcional: Se estima que el 4.7% de la población mexicana es analfabeta funcional, lo que significa que no pueden comprender textos simples. Esto puede tener graves consecuencias en la capacidad crítica y el desarrollo personal.
¿Qué consecuencias trae leer cada vez menos en México?
Algunas de las consecuencias a las que se enfrentan los mexicanos por leer cada vez menos son:
- Pérdida de Pensamiento Crítico: Un país que no lee tiende a carecer de pensamiento crítico, lo que lo hace más vulnerable a la manipulación y el engaño.
- Impacto en la Cultura y el Desarrollo: La lectura es fundamental para transformar información en conocimiento y cultura. Sin ella, se pierde una herramienta clave para el desarrollo personal y social.
Es esencial que las escuelas tengan bibliotecas bien equipadas y personal capacitado para apoyar la formación lectora, pues el declive de la lectura en México es un problema muy serio que requiere atención inmediata.
