Normalmente, cuando empezamos a usar lentes o simplemente cambiamos por unos nuevos, se presentan algunos síntomas como mareos, dolor de cabeza o visión borrosa, los cuales son parte del proceso de adaptación, sin embargo, muchas veces nos preguntamos ¿cuánto tiempo tardarán nuestros ojos en adaptarse a la nueva graduación de los lentes?
Asimismo, durante este tiempo en que tardamos en adaptarnos también llegan a surgir dudas sobre si las lentes de las gafas están bien graduadas o no, ya que las sensaciones en cada persona son diferentes. Por eso a continuación también te decimos cómo saber si tus lentes están bien graduados y los síntomas que te indican si una graduación es incorrecta.
¿Cuánto tiempo tarda el ojo en adaptarse a una nueva graduación?
No importa si estamos usando lentes por primera vez o si solamente cambiamos por unos con mayor graduación, nuestros ojos siempre deberán pasar por un breve periodo de adaptación para poder ver con total normalidad.
Durante este periodo de tiempo es normal que se presenten diferentes sensaciones como distorsión de objetos, problemas para percibir la profundidad, efecto pecera, fatiga ocular, dolores de cabeza y náuseas.
Respecto al tiempo que tardan los ojos en adaptarse a una nueva graduación, algunas personas pueden tardar entre uno o dos días, si embargo, en otros casos, pueden tardar hasta dos semanas.
Sin embargo, en caso de que presentemos los síntomas ya mencionados durante dos o más días, será necesario que acudamos a revisión ocular con un profesional para que determine la causa y, en caso de ser necesario, rectifique la graduación de los lentes.
¿Cómo saber si mis lentes nuevos están bien graduados?
Puede darse el caso de que las reacciones que tengamos sean causadas por una mala graduación en nuestros lentes. Para esto, hay tres señales que nos podrían avisar que necesitamos hacer una rectificación.
El primer problema que puede anunciarnos que nuestros lentes están mal graduados es tener una visión borrosa o desigual. En caso de que la visión no sea nítida y veamos mejor con un ojo que con otro, lo ideal es solicitar una revisión de las graduaciones.
En segundo lugar, los mareos y dolores de cabeza también pueden ser producto de una graduación diferente a la que nuestros ojos necesitan, ya que pueden ser el resultado del cansancio ocular que produce una graduación incorrecta.
En tercer lugar, contar con una graduación diferente a la que necesitamos puede generar enrojecimiento y lagrimeo en nuestros ojos.
