El dinero que “se va” por la coladera; robo de tapas de alcantarillas representa pérdidas millonarias
El robo de las tapas de las coladeras no sólo significa un grave riesgo a los ciudadanos, sino que también le cuesta a todos; esta es la cifra anual de pérdidas
El robo de coladeras en la Ciudad de México (CDMX) se ha convertido en un problema alarmante que genera pérdidas millonarias para los gobiernos locales y afecta gravemente a la sociedad.
En muchas calles de la capital del país, las coladeras se encuentran sin tapa, lo que ha llevado a los ciudadanos a colocar llantas o cualquier objeto para evitar que vehículos o personas caigan en estos peligrosos huecos y que terminan por llenarse de basura y convertirse en focos de inundación en temporada de lluvias.
¿Cuánto dinero se pierde por el robo de coladeras?
El destino de estas coladeras robadas es principalmente el mercado negro, donde son vendidas a locales de compra de chatarra industrial. La comercialización de estas tapas es ilegal y no deja ganancias significativas para los involucrados.
Según Julio Castillo, un reciclador, declaró a Fuerza Informativa Azteca (FIA) que este material de las tapas de coladera “es fierro colado” y “son 250 pesos a lo mucho que se pueden llevar. No significa una ganancia”, aseveró. A pesar del bajo rendimiento económico, el robo sigue siendo un problema persistente.
Las cifras son alarmantes: cada año, el gobierno de la CDMX repone aproximadamente 2 mil 900 tapas metálicas a un costo promedio de 9 mil pesos cada una. Esto se traduce en una pérdida total superior a los 26 millones de pesos anuales solo por el robo de estos elementos.
Además, este fenómeno no solo afecta las finanzas públicas; ha causado accidentes graves e incluso muertes.
¿Cómo buscan impedir el robo de tapas de coladera?
Las autoridades han comenzado a implementar medidas para frenar este delito. Francisco Urióstegui Pineda, presidente de la Confederación Nacional de Industriales de Metales, ha instado a no comprar materiales que no tengan una procedencia clara. Gracias a estas iniciativas, se ha logrado reducir el robo hasta en un 84%.
Sin embargo, las sanciones actuales por robar y comercializar coladeras públicas son insuficientes; podrían ser de tres a siete años de cárcel y multas que oscilan entre 50 mil y 100 mil pesos.
Como parte de una estrategia más amplia para disminuir las pérdidas económicas, las autoridades están reemplazando las tapas metálicas por alternativas hechas de materiales plásticos o reciclados. Esta medida podría ayudar a mitigar tanto el robo como los costos asociados con la reposición.
