Este es el número de piezas de pan de muerto que puedes comer al día, según el IMSS

El pan de muerto puede ser el amigo o enemigo de tu dieta. Por eso el IMSS revela cuántas calorías esconde este delicioso postre y cómo disfrutarlo sin excesos.

Escrito por: Jennifer García

pan de muerto
| Crédito: Archivo FIA

Llegó una de las épocas más esperadas del año en México, y con ella, el delicioso pan de muerto. Sin embargo, ¿sabías que disfrutar de este delicioso postre podría tener un impacto en tu salud? Por eso, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha revelado datos sobre el contenido calórico de este tradicional pan y emitió recomendaciones para su consumo.

¿De qué está hecho el pan de muerto?

El pan de muerto es un postre tradicional mexicano elaborado con ingredientes sencillos; sin embargo, algunos son altos en grasa.

Entre su base se encuentra la harina de trigo, levadura, azúcar, huevos, mantequilla y leche. Esta combinación se coloca en su forma tradicional, es decir, una bola grande de masa y bolitas pequeñas, las cuales representan los huesos de los difuntos.

¿Cuántas calorías tiene el pan de muerto?

A través de una publicación en la plataforma X, antes Twitter, el IMSS dio a conocer que una porción de 100 gramos de pan de muerto contiene 417 kilocalorías. Además de:

  • Sodio: 329 mg.
  • Grasas: 17.76 g.
  • Carbohidratos: 53.28 g.
  • Proteínas: 9.2 g.

Por lo anterior, recomiendan a los ciudadanos, comer sólo media porción de pan de muerto para solo consumir 208 kilocalorías, el cual puedes acompañar con una taza de café o té sin azúcar.

Este es el número de piezas de pan de muerto que puedes comer al día, según el IMSS
| IMSS

¿Cuál es el origen del pan de muerto en México?

El pan de muerto, típico de la celebración del Día de Muertos en México, tiene sus orígenes en la época prehispánica. Antes de la conquista, civilizaciones como los Aztecas lo preparaban con maíz y amaranto, esta preparación se llamaba papalotlaxcalli. También tenía forma de huesos y se ofrecían a los dioses en ceremonias.

Se tenía la creencia de que estos panes ayudaban a honrar a los muertos y ayudarlos a regresar al mundo de los vivos. Tras la conquista, a la receta se le introdujo trigo y otras técnicas europeas hasta que se convirtió en lo que actualmente conocemos.

El pan de muerto puede variar de forma dependiendo de la región de México, en la que se prepare.

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