El Legado de Jimmy Carter para el Siglo XXI

A pesar de haber servido un único periodo presidencial, la influencia de Jimmy Carter, sigue teniendo eco a más de cuarenta años de ocupar la Casa Blanca.

Escrito por: Amparo Castañeda

Amparo Castañeda, legado de Jimmy Carter
El legado de Jimmy Carter | FIA

Este domingo falleció el expresidente más longevo de los Estados Unidos de América, James Earl Carter Jr., conocido como Jimmy Carter, el único hasta ahora en alcanzar el siglo de vida, el tercer presidente estadounidense en ganar el Premio Nobel de la Paz pero el primero en hacerlo después de haber concluido su mandato.

El trigésimo noveno presidente recibió en el año 2002 el Premio Nobel de la Paz por dedicar décadas de su vida al servicio a su país, a través de negociaciones de paz y trabajo en pro de los derechos humanos a nivel mundial.

¿Qué fue lo qué hizo Jimmy Carter?

Impulsó las negociaciones para firmar el tratado de paz entre Egipto e Israel en 1979, invitando al presidente egipcio Anwar el-Sadat y al primer ministro israelí Menachem Begim a la residencia presidencial Camp David en Washington D.C. un año antes para fungir como mediador.

Aunque los intereses principales de Egipto eran las inversiones estadounidenses, la búsqueda de paz en la región de Medio Oriente permitió que por primera vez Egipto reconociera la existencia de Israel como estado. Israel retiró sus tropas de la península del Sinaí, pero por a intransigencia, no cumplió con la totalidad de los acuerdos referentes a Palestina.

Debido a restricciones internacionales, las Naciones Unidas no instauraron un órgano observador, por lo que se creó la Fuerza Multinacional de Paz y Observadores, que continúa vigente como Misión de Paz en la península del Sinaí. Esta intervención del presidente, evitó otra posible guerra árabe-israelí como la de 1967-1973, así como el involucramiento de las naciones con poderes nucleares al respaldar algún bando.

Lo cual sentó las bases para la postura actual de Egipto ante los ataques israelíes en Gaza, así como Arabia Saudí, que siguieron el ejemplo de paz en la región.

Durante su mandato, priorizó los derechos humanos, pero no logró instaurarlos en la isla de Cuba, pensando que al ser diplomático con el dictador Fidel Castro, este podría aceptar la libertad o democracia. Fue el primer presidente estadounidense en pisar Cuba desde el inicio del embargo económico.

También le planteó sus inquietudes respecto a las violaciones a derechos humanos al dictador argentino Jorge Rafael Videla y detuvo el apoyo militar al país sudamericano. Brasil también estuvo entre los países que visitó y donde remarcó la importancia de la libertad, al momento de su visita este país llevaba trece años bajo la dictadura militar.

En 1990, visitó Haití como observador de las primeras elecciones democráticas de la nación caribeña. Carter condicionó el apoyo económico al dictador haitiano Jean Claude Duvalier durante su periodo presidencial, exigiendo mejoras en derechos humanos y liberación de presos políticos.

Firmó un tratado que establecía la devolución a Panamá de la soberanía sobre el territorio que abarca el Canal de Panamá, que fue efectivo en 1999.

La crisis diplomática en Irán, donde fueron secuestrados más de cincuenta funcionarios estadounidenses, le costó la reelección para un segundo mandato.

Fue criticado al no haber hecho más para respaldar al Shah así como por el fracaso de la misión de rescate a los diplomáticos al inicio de la Revolución Islámica, la cual convirtió a Irán de aliado estadounidense en Medio Oriente a una república islámica con total aversión a occidente y especialmente a Estados Unidos.

¿Qué trabajos realizaba Carter fuera de la Casa Blanca?

Aún fuera de la Casa Blanca continuaba trabajando por la paz y los derechos humanos, en 1994, fue invitado por Kim Il Sung a Corea del Norte.

El presidente Bill Clinton le concedió el permiso después de cambiar en la carta que le mandó, la frase “estoy convencido de ir” por “estoy muy inclinado a ir” por recomendación del vicepresidente Al Gore. Esta visita a Pyongyang evitó que se desatara una guerra que hubiera destruido Seúl y el norte de Corea del Sur.

Jimmy Carter era un experimentado ingeniero nuclear y veterano de guerra, consciente de las consecuencias que podía traer una guerra que involucrara al régimen norcoreano, accedió a pesar de su desagrado por el dictador, al haber perdido compañeros y amigos en la guerra de Corea.

Escuchó las preocupaciones de Kim Il-sung quien estaba convencido de que Estados Unidos tenía armas nucleares en Corea del Sur listas para atacarlos, lo que Carter refutó, además el expresidente le solicitó que permitiera repatriar los restos de los soldados americanos que permanecían en Norcorea y que disminuyera a la mitad el número de soldados presentes en la zona desmilitarizada.

Acudió a la reunión con un equipo de CNN, lo que provocó el disgusto del gobierno estadounidense y se le negó reunirse con el presidente Clinton a su regreso a Estados Unidos.

El Centro Carter, fundado por él y su esposa Rosalynn para ayuda humanitaria, ha permitido el tratamiento y la prevención de la oncocercosis, que es la ceguera ocasionada por un parásito que llega a los ojos tras beber agua contaminada, mayoría de los casos son en África, pero al no ser naciones desarrolladas tampoco son de interés de las grandes farmacéuticas por no haber redituabilidad en el desarrollo de la cura.

Carter encarnaba la imagen del americano cristiano devoto a su familia, el granjero sureño, trabajador y modesto. Su matrimonio duró más de siete décadas con Rosalynn, a quien incluso la madre de Carter ayudó a traer al mundo siendo partera y enfermera.

Una presidencia libre de escándalos y una figura cuya integridad, idealismo y determinación nunca estuvieron en duda.

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