El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó el fin de su trabajo en Nicaragua, por pedido de las autoridades a mando del gobierno de Daniel Ortega , por lo que se anunció el cierre en su oficina en Managua, dando por terminada su misión humanitaria en el país.
A través de un comunicado, el CICR notificó que “Por pedido de las autoridades nicaragüenses, el CICR ha cerrado su oficina en Managua, terminando así su misión humanitaria”.
¿Qué servicios ofrecía la Cruz Roja Internacional en Nicaragua?
Los servicios de la Cruz Roja Internacional en Nicaragua comenzó en 2018, cuando recibió la autorización de las autoridades para abrir una misión en el país, enfocada en objetivos exclusivamente humanitarios. En enero de 2019, el CICR estableció una Misión permanente en Managua, y en marzo de ese mismo año formalizó un acuerdo para visitar a personas detenidas en la zona.
De acuerdo con información del CICR, las acciones en Nicaragua se han centrado en tres grandes áreas de trabajo:
- Apoyar a la Cruz Roja Nicaragüense para brindar servicios de Restablecimiento del Contacto entre Familiares.
- Fortalecer su labor humanitaria en favor de las personas más vulnerables; prevenir y atender consecuencias humanitarias de la privación de la libertad.
- Actividades de formación sobre el derecho internacional humanitario, el marco jurídico aplicable a las tareas en las que participan las fuerzas armadas y de seguridad, y el derecho internacional de los derechos humanos.
La Cruz Roja Internacional aclara que su finalidad de labores es exclusivamente humanitaria, y se apega estrictamente a los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia, pero siempre respetando el diálogo bilateral y confidencial con autoridades.
Al anunciar su cierre de la oficina en Managua, la delegación regional del CICR para México y América Central reiteró su disponibilidad para reanudar su diálogo y acción humanitaria en Nicaragua.
¿Por qué el gobierno de Daniel Ortega suspendió el apoyo del CICR?
El pasado mes de mayo, el Legislativo, dominado por el Frente Sandinista de Ortega, aprobó por unanimidad disolver a la Cruz Roja nicaragüense, que operaba desde 1931, tras acusarla de violar la neutralidad en las manifestaciones que el gobierno denunció como un intento de golpe de Estado auspiciado por Estados Unidos.
Lo anterior debido a que sus voluntarios atendieron a manifestantes opositores heridos en las protestas, lo que llevó al gobierno de Daniel Ortega a confiscar las propiedades de la Cruz Roja y sustituirlas por un organismo adscrito al régimen político.