El aumento alarmante de casos de dengue en Filipinas ha llevado a comunidades locales a adoptar una estrategia creativa para frenar la propagación de la enfermedad. Aquí te contamos qué medidas han adoptado.
¿Por qué hay tantos casos de dengue en Filipinas?
Con más de 43,000 casos reportados entre enero y mediados de febrero de 2025, en comparación con los 28,000 registrados en el mismo período del año anterior, la situación se ha convertido en una crisis de salud pública.
Las autoridades sanitarias han advertido que el cambio climático, las altas temperaturas y los patrones climáticos irregulares han favorecido la proliferación del mosquito Aedes aegypti, principal transmisor del virus. Como respuesta, comunidades como Addition Hills, en Mandaluyong City, han implementado incentivos para controlar la población de mosquitos.
Ciudadanos recibirán “recompensa” por cada 5 mosquitos capturados
Una de las iniciativas más llamativas ha sido la impulsada por Cerlito Cernal, jefe de la comunidad en Addition Hills, quien implementó un programa en el que los residentes reciben una recompensa por cada cinco mosquitos capturados. Esta estrategia busca involucrar a la población en la reducción del vector transmisor del dengue.
La comunidad, que cuenta con más de 170,000 habitantes, ha sido duramente afectada por la enfermedad, registrando el fallecimiento de tres niños debido a infecciones severas. Para evitar más muertes, los habitantes están eliminando el agua estancada, capturando mosquitos y utilizando insecticidas para erradicar larvas.
Según Cernal, esta medida es clave para frenar el brote. “Debemos eliminar el agua estancada donde los mosquitos depositan sus huevos para reducir los casos de dengue”, declaró a medios locales.
El dengue y su impacto en la salud de los filipinos
El dengue es una infección viral transmitida por mosquitos que afecta principalmente a regiones tropicales. Sus síntomas incluyen fiebre alta, dolor en las articulaciones, vómitos y sarpullido, pero en casos graves puede derivar en hemorragias internas, insuficiencia orgánica y dificultad respiratoria.
A pesar del incremento en los contagios, las autoridades sanitarias filipinas han logrado mantener una tasa de mortalidad relativamente baja, aunque los niños pequeños continúan siendo el grupo más vulnerable.
Un caso reciente que conmocionó al país fue el de Saentellie Estordillo, una niña de 14 años, quien falleció tras presentar fiebre alta y vómitos con sangre. Según su abuela, la infección se propagó rápidamente, afectando gravemente su hígado.
Medidas gubernamentales para contener la crisis
Ante la escalada de casos, el Departamento de Salud de Filipinas ha ordenado la activación de “carriles rápidos” en hospitales públicos para acelerar el diagnóstico y tratamiento del dengue. Además, el gobierno ha distribuido kits de prueba rápida para mejorar la detección de la enfermedad y facilitar una respuesta inmediata.
Las autoridades también han enfatizado la importancia de acudir a centros médicos al primer síntoma de dengue, ya que un diagnóstico temprano puede hacer la diferencia entre una recuperación exitosa y complicaciones graves.
El impacto del cambio climático en la propagación del dengue
Expertos en salud pública han señalado que el cambio climático ha convertido al dengue en una amenaza persistente en Filipinas. Las temperaturas más cálidas y las lluvias prolongadas han generado condiciones ideales para la reproducción del mosquito Aedes aegypti, haciendo que los brotes de dengue ya no sean únicamente estacionales, sino un problema constante.
Las autoridades continúan promoviendo campañas de prevención y concienciación para mitigar los riesgos y evitar que el dengue siga cobrando más vidas en el país.
