¡Los malandros nunca paran! todos los días cae en las manos de la policía un criminal de poca monta! vienen solos, en pares y hasta el tríos! Se arman con pistolas de juguete, y algunos con armas de fuego reales, también con cuchillos de cocina, picahielos, bates, desarmadores y hasta con un cortador de papelería. ¡Estas Fichitas se equipan con lo que encuentren!
El Fuerza Informativa Azteca nos daremos a la tarea de mostrarte al criminal de poca monta de tu colonia, es decir te presentaremos diariamente a las Fichitas del Día, para que los conozcas, los identifiques y si has sido su víctima los denuncies.
¿Qué es un criminal o raterillo de poca monta?
Con frecuencia se observa el término criminal de poca monta en la literatura y en el argot periodístico para referirse a un infractor de baja categoría, algo así como un delincuente, dedicado a delitos como robo, en sus diferentes categorías, o pandillerismo, consumo o venta de drogas en vía pública.
En el caso de las Fichitas que roban, utilizarán el factor sorpresa para aproximarse a ti, amedrentarte y despojarte de tus pertenencias, también romperán el parabrisas de un coche o violarán alguna cerradura. Aprovecharán una calle sola, oscura o tu distracción en el teléfono para lograr su objetivo.
Las Fichitas del Día: Roba equipo de radio de vehículo bajo investigación
¿Cuáles son los delitos más comunes que cometen los “criminales de poca monta”?
El r obo a transeúnte, a transporte público, a negocio, robo de vehículo, robo de casa habitación, sustraer mercancía de supermercados o tiendas de conveniencia, narcomenudeo y extorsión son los delitos que más cometen los criminales de poca monta.
La mayoría de ellos no parecen muy ambiciosos, sus botines más comunes son celulares, carteras, bolsos, mercancía y dinero en efectivo. Algunos de ellos pertenecen a grupos delictivos, en estos casos son los que se dedican al cobro por extorsión, narcomenudeo.
Origen de la expresión “criminal de poca monta”
Aunque hoy ya no se emplea el término “malandrín”, anteriormente era utilizado para referirse a cierto tipo de delincuente que realizaba sus fechorías de una manera malvada y perversa.
Actualmente la mayoría de las pocas personas que usan este vocablo lo hacen de una manera despectiva, restándole importancia al delito que ha cometido el individuo por lo que ahora se le relaciona con rateros o ladrones de poca monta, tambien conocidos como las Fichitas del Día.
El uso del vocablo malandrín se extendió a partir de la Edad Media, aunque el término existe desde antes. A nuestra lengua llegó a través del italiano “malandrino”, cuyo significado era “salteador”, en referencia a aquellos delincuentes que se dedicaban a asaltar y robar en los caminos o lugares despoblados.
Según la etimología malandrín viene del latín “malandria”, término con el que en la antigüedad se describía a una enfermedad similar a la lepra. Aquellos que la padecían eran apartados en las poblaciones, teniendo que subsistir realizando actos delictivos (como asaltar y robar), es así que derivó en la acepción actual.