México bajo amenaza: ¿Cómo abordar la crisis de inseguridad y violencia?
Los expertos sugieren que el crimen organizado podría haberse infiltrado en las instituciones políticas, complicando la búsqueda de soluciones efectivas.
La inseguridad y la violencia en México se han convertido en un problema crónico, comparado con un cáncer que se ha extendido por gran parte del territorio nacional. A pesar de los esfuerzos para combatirlo, la situación sigue siendo alarmante. ¿Qué está detrás de esta crisis y cómo se puede abordar?
Crisis de seguridad México: El “cáncer” de la inseguridad y el crimen
La inseguridad y la violencia provocadas por el crimen organizado en México han alcanzado niveles críticos, comparables a un cáncer que se ha diseminado por gran parte del país. Según expertos, esta situación se debe a décadas de descuido y falta de atención efectiva por parte de las autoridades: “Al cáncer en general le decimos el asesino silencioso”, afirma Yolanda Galeana Rosales, médica radióloga especialista.
Pablo Carstens, asesor en seguridad, añade: “Si el paciente es México, yo lo conocí muy sano, el paciente se ha descuidado por muchísimas décadas… y pues los doctores han medio tratado de atender la enfermedad”.
¡El paso del crimen organizo por México! Los municipios de Teocaltiche y Villa Hidalgo en Jalisco son ejemplos claros de cómo la violencia ha afectado a comunidades enteras. En estos lugares, secuestros, cobro de derecho de piso y extorsiones son comunes, forzando a muchos a huir de sus hogares por miedo: “Nosotros teníamos nuestra vida. Yo tengo una niña de seis años y ella me dice mamá, ¿cuándo voy a regresar a mi casa, cuándo voy a ir por mis juguetes?”, relata una víctima anónima.
La falta de acción del gobierno federal frente a la violencia en México
A pesar de los gritos de desesperación, la inacción de las autoridades federales es un tema recurrente: “En este contexto de violencia, de acontecimientos verdaderamente traumáticos… estamos anestesiados ante el dolor”, comenta Javier Oliva Posada, especialista en seguridad interna.
La percepción generalizada es que el crimen organizado ha infiltrado las instituciones políticas, con un 71.9% de los mexicanos creyendo que algunos funcionarios protegen o son cómplices de los cárteles.