Corea del Norte ha revelado la construcción de un submarino de propulsión nuclear, un avance armamentístico que intensifica las preocupaciones sobre seguridad en la región y representa una amenaza directa para Corea del Sur y Estados Unidos.
Medios estatales norcoreanos publicaron este sábado fotografías del “submarino estratégico guiado con misiles de propulsión nuclear”, durante visitas del líder Kim Jong Un a astilleros clave.
Un submarino con capacidad Nuclear
Aunque la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA) no ofreció detalles específicos sobre el submarino, expertos surcoreanos estiman que se trata de un navío de clase 6,000 o 7,000 toneladas, capaz de transportar alrededor de 10 misiles.
Corea del Norte presenta lo que dice ser un submarino de propulsión nuclearhttps://t.co/ac5rZTNTnM
— CNN en Español (@CNNEE) March 9, 2025
Moon Keun-sik, experto en submarinos de la Universidad Hanyang de Seúl, señaló que el uso del término “misiles estratégicos guiados” implica que el submarino portará armas con capacidad nuclear, según información de nuestro canal aliado CNN.
“Sería una amenaza absoluta para nosotros y para Estados Unidos”, afirmó Moon, subrayando la gravedad del desarrollo.
La lista de deseos de Kim Jong Un
Este submarino nuclear forma parte de una ambiciosa lista de armamento avanzado que Kim Jong Un prometió desarrollar en 2021, durante una importante conferencia política.
El líder norcoreano argumentó la necesidad de contrarrestar lo que percibía como crecientes amenazas militares lideradas por Estados Unidos.
La lista de deseos de Kim incluye también misiles balísticos intercontinentales de combustible sólido, armas hipersónicas, satélites espía y misiles de cabezas múltiples.
Desafío a las sanciones internacionales
El programa de armas nucleares y misiles de Corea del Norte ha sido objeto de múltiples rondas de sanciones por parte del Consejo de Seguridad de la ONU y de países individuales como Estados Unidos.
Estas sanciones buscan limitar el acceso de Corea del Norte a los recursos financieros y tecnológicos necesarios para desarrollar su armamento.
Sin embargo, a pesar de estas restricciones, Pyongyang ha demostrado una notable capacidad para continuar avanzando en sus programas militares, a menudo recurriendo a tácticas de evasión y al apoyo de aliados.
La pregunta clave es: ¿Cómo responderá la comunidad internacional a este nuevo desafío? ¿Se intensificarán las sanciones? ¿Se buscarán nuevas vías de diálogo? La respuesta a estas interrogantes definirá el futuro de la seguridad en la región y la relación con Corea del Norte.