¿Negligencia del gobierno? En los últimos días la región noreste de Colombia , Catatumbo, se manchó de sangre y de terror ante los combates entre el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las FARC, mismo que dejó al menos 80 muertos y miles de desplazados.
El dolor que sienten los habitantes por las muertes y los desplazados nace de un sentimiento que les dice “pudo evitarse” y las autoridades no hicieron nada para hacerlo, así lo cuenta Jennifer Pedrazas, congresista colombiana que habló para el equipo de Fuerza Informativa Azteca (FIA).
Defensoría alertó sobre posible conflicto en Catatumbo
La congresista colombiana recuerda que meses atrás la auditoría alertó por un posible conflicto en la región, inclusive presentaron 19 medidas que el gobierno podría implementar en Catatumbo y ¿qué pasó? Fueron ignoradas.
“Hace dos meses la defensoría alertó y presentó 19 medidas que debía implementar el gobierno, la fuerza pública y los centros de control para prevenir que pasara lo que terminó pasando (...) estas medidas no fueron implementadas”, apuntó Pedrazas.
Congresista colombiana pide ayuda humanitaria
En un mensaje dirigido a la comunidad internacional, la congresista pidió ayuda humanitaria, y es que asegura que ninguna ciudad de las afectadas tiene la capacidad para atender todos los problemas que existen.
“Ninguna ciudad tiene la capacidad de infraestructura y de recursos económicos para atender de la noche a la mañana una crisis humanitaria, como tener veinte mil personas desplazadas, como tener cuarenta y cinco mil niños y niñas sin colegio, como tener casi que inmovilizadas cerca de doscientos mil personas (...) creo que el presidente Gustavo Petro debería darle esa prioridad”, concluyó.
¿Qué pasó en Catatumbo, Colombia?
En Colombia se vive una crisis humanitaria tras los intensos combates entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC en la región del Catatumbo. Desde el jueves 16 de enero, los enfrentamientos han provocado al menos 80 muertes, según informó la Gobernación departamental.
La violencia se ha extendido por diez municipios de la zona, incluyendo Ábrego, Convención, El Carmen, entre otros. El conflicto tiene como trasfondo la disputa por el control de cultivos de coca y rutas de narcotráfico, generando una grave situación de emergencia.
Además, en solo cinco días, más de 30 mil personas han sido desplazadas. Aproximadamente 15 mil han llegado a Cúcuta, mientras otros buscan refugio en Ocaña y Tibú. Esta crisis evidencia la persistente inestabilidad en una región históricamente marcada por la violencia armada.
