Se acerca el Año Nuevo y con él, los propósitos como bajar de peso, hacer ejercicio, ahorra, buscar pareja, entre otros; un ritual que casi todos hacemos años con año, pero ¿de dónde viene esta tradición? Aquí te lo contamos.
La revista Muy Interesante explicó que la lista de propósitos de Año Nuevo data de la Edad Media y la idea está ligada a la superstición de alejar a los malos espíritus, ya que para la gente de la época era una forma de protegerse contra la incertidumbre.
Todas las personas se proponían una serie de actividades que debían realizar al iniciar el siguiente año y que tenían que cumplir antes de que éste terminara.
¿Cómo nacieron los propósitos de Año Nuevo?
Mesopotamia fue de las primeras civilizaciones de las que se tiene registro que realizaban este ritual, a pesar de que su Año Nuevo se celebrara en marzo y duraba 12 días.
Además, para ellos era un acto religioso y juraban cumplirlo frente al gobernador en turno para tener el favor de los dioses.
Los romanos adoptaron esta costumbre, pero juraban lealtad al emperador y cada año renovaban esto.
En el siglo XVIII, la Iglesia Metodista adoptó la tradición, pero le hizo algunas modificaciones. Cambió de fecha de marzo al 31 de diciembre y se volvió algo religioso.
Los feligreses tenían que reflexionar sobre todo lo que habían hecho en el último año y renovar su compromiso con Dios.
Poco a poco más culturas fueron adoptando la tradición y modificando algunas cosas hasta llegar a los propósitos de Año Nuevo que conocemos actualmente.
¿Cómo cumplir los propósitos de Año Nuevo?
Aunque todos hacen su lista de propósitos con toda la intención de cumplirla durante el año, la realidad es que muy pocos lo logran, pues la mayoría comienza a perder el interés en el transcurso del año.
Por lo que el Instituto Europeo de Inteligencias Artificiales compartió algunas recomendaciones para lograr los propósitos de Fin de Año.
Lo primero que recomienda es escribir en un papel lo que quieres lograr y anotar entre tres y cinco metas para que no te satures tanto, y solo pienses en una meta específica en lugar de una lista inmensa.
Posteriormente debes hacer un plan de acción, si debes inscribirte en algún lado, si hay que investigar cómo realizar tus propósitos, si necesitas alguna cantidad de dinero.
Ser constante es la actividad esencial para lograrlo, dedícale todos los días unos minutos a tus metas, pon fechas determinadas para ir cumpliendo cada uno de tus propósitos.
