A todos nos ha pasado que nos encontramos disfrutando de una buena serie de televisión o dentro de una importante llamada de trabajo y de repente la conexión se pierde sin motivo aparente. Para evitar de este tipo de situaciones, hoy te contamos la regla de los 30 centímetros para mejorar la conexión WiFi .
Esta técnica fue descubierta y aprobada por la empresa Sky Broadband, una de las compañías mayoritarias que ofrecen el servicio de internet en Reino Unido, por lo que sin duda te asegurará una eficiente conexión sin problemas de interferencia.
¿En qué consiste la regla de los 30 centímetros para mejorar el WiFi?
Se trata de localizar nuestro router en relación con los dispositivos conectados para obtener una ubicación específica y ventajosa a 30 centímetros de la señal y así evitar saturar la conexión a internet, ¿por qué?
De acuerdo con Aman Bhatti, director de propuestas de Sky Broadband, cuando un dispositivo se encuentra conectado directamente al router, puede monopolizar la intensidad de la señal, por lo que es recomendable evitar las interferencias y distribuir de manera adecuada todos los aparatos que se conecten a nuestra red.
¿Qué cosas hacen interferencia con el WiFi?
En caso de no implementar la regla de los 30 centímetros y tener un dispositivo más cerca al router, no solo monopoliza la señal, sino que también perturba la distribución uniforme de la conexión, generando interferencias y afectando la velocidad de otros dispositivos.
Otros de los objetos que pueden interferir con la señal del nuestro WiFi, según la compañía Apple, son:
- Espejos y superficies metálicas
- Frigoríficos, lavadoras y radiadores
- Hornos microondas y monitores de bebés
- Luces de navidad y drones
- Paredes y muros de piedra
Es recomendable colocar nuestro router, sí, a 30 centímetros de los aparatos que necesiten la señal de internet, pero también evitar el tipo de barreras anteriormente mencionadas.
¿Cómo saber si mi red WiFi está saturada?
Otro de los factores que también podrían interferir con la señal de internet es la saturación de la red, que suele producirse por una causa muy simple y común: el aumento de actividad o de usuarios en las redes móviles o fijas durante un periodo de tiempo.
Generalmente, una red de WiFi suele saturarse debido a un tráfico inusual de actividad, en el cual las redes no pueden asimilar todo el tráfico, y, por tanto, no permiten que más usuarios puedan tramitar sus peticiones de conexión. En este caso se recomienda contar con un paquete adecuado a tus necesidades.