¡Atención, ciudadanos! Los fraudes en México son cada vez más comunes, por ello, es importante contar con una contraseña segura para proteger tus datos personales y bancarios de los ciberdelincuentes, pero ¿cómo crear una clave que mantenga a salvo nuestra información? Esto dicen los expertos.
¿Por qué es importante crear contraseñas seguras?
Una de las razones principales por las que expertos recomiendan crear una contraseña segura es para proteger nuestros datos personales, pues en nuestros celulares o redes sociales, se cuenta con una gran cantidad de información, como fotografías, videos y claves bancarias, que podrían ponernos en riesgo si alguien las utiliza de forma indebida.
Por otro lado, tener una contraseña segura, permitirá controlar el acceso a tu información en línea, como correos electrónicos o documentos importantes, ya sea personales o de trabajo.
Consejos para crear una contraseña segura
¡Toma nota! El Instituto Nacional de Ciberseguridad compartió las principales características para crear una contraseña segura y proteger tus datos personales y bancarios.
- Elige una contraseña larga; mínimo 12 caracteres
- Combina letras mayúsculas y minúsculas
- Agrega números y caracteres especiales como "@, #, $, _, *"
- Crea contraseñas diferentes para cada cuenta de banco y redes sociales
- Cambia de contraseña periódicamente; al menos cada 6 meses
- Utiliza un gestor de contraseña, por lo general, los celulares incorporan un sistema encargado de recordar las claves.
Por otro lado, se recomienda a las y los usuarios, no utilizar su nombre o iniciales al momento de crear una nueva contraseña, tampoco usar la fecha de nacimiento, asó como el nombre de los seres queridos. Evita reutilizar contraseñas, pues esto podría ser de fácil acceso para los ciberdelincuentes.
Ahora, si quieres proteger tu cuenta de bancos, algunas instituciones bancarias, cuentan con verificación de dos pasos, la cual se activa al momento de tratar de iniciar sesión. Otra alternativa para proteger tus aplicaciones bancarias es el uso de datos biométricos, por ejemplo, Face ID o huella dactilar.