¡Ya casi! El próximo lunes 8 de abril de 2024, México será testigo de un eclipse solar , un evento astronómico único en su tipo que no volverá a repetirse dentro de 30 años, pero, además de cautivar al país entero, este fenómeno también podría traer consecuencias para el clima, ¿por qué? A continuación te contamos los detalles.
¿Dónde se verá el eclipse solar de abril 2024 en México?
¡México será privilegiado! El eclipse de abril 2024 se trata de un evento único en donde nuestro país tendrá una vista preferencial, ya que fue elegido por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), como el mejor lugar del mundo para ver este evento.
El eclipse solar se apreciará Estados Unidos, Canadá y México, siendo nuestro país el lugar con una vista privilegiada, porque los siguientes estados podrán gozar de las penumbras de este asombroso evento:
- Mazatlán, Sinaloa
- Durango
- Torreón
- Monclova
¿Cómo afectará el eclipse solar de abril 2024 el clima?
El eclipse solar es un evento único en su tipo que no volverá a repetirse dentro de 30 años, al menos en México, es por eso que en torno a este evento existen una serie de mitos, pero, ¿qué sí está comprobado por la ciencia? Estos son los cambios que habrá en el clima con la llegada del fenómeno:
- Cambios de temperatura:
La NASA explica que cuando la luz del Sol se desvanece al anochecer, las cosas empiezan a enfriarse. Algo similar ocurrirá cuando la sombra de la luna cubra la Tierra durante el punto total del eclipse solar, cuando la temperatura disminuya de manera notable en el ambiente.
- Cambios en el viento
De 1999 a 2015, Giles Harrison y Susana Gris, meteorólogos británicos, confirmaron que durante este tipo de eventos, existían efectos en el viento, específicamente, cambios de velocidad y dirección, debido a la disminución de la radiación solar, misma que afecta la turbulencia en la atmósfera y disminuye la velocidad de aire.
- Cambios en las nubes
La menor turbulencia puede afectar también a las nubes de bajo nivel, algunas de las cuales pueden desaparecer antes o después del eclipse, con impactos adicionales en la cantidad de energía solar que llega a la superficie.
Durante años, este tipo de fenómenos han sido cuidadosamente estudiados, revelando que los principales efectos en el clima se proyectan en la temperatura, el viento y las nubes, aunque no siempre suelen ser tan evidentes.
