¿Cuáles son las consecuencias del uso de las tabletas digitales en niños?

En el hogar de la familia González, la dinámica es muy clara: tanto padres como hijos pasan un tiempo considerable frente a dispositivos como tabletas y celulares. Carlitos, un niño de 10 años, refleja esta realidad al afirmar que utiliza su iPad desde los 8 años, principalmente para jugar y ver videos.

Esta dependencia se ha vuelto tan marcada que acompaña a Carlitos a todas partes, incluso a reuniones familiares, donde sus padres le permiten usar la tableta para mantenerlo entretenido.

El uso excesivo de dispositivos digitales puede tener consecuencias significativas en el desarrollo de los niños . Los psicólogos advierten que el cerebro infantil, en pleno desarrollo, puede verse afectado negativamente por la sobreexposición a pantallas.

Antes de los 2 años, se recomienda evitar el uso de dispositivos, y para niños de 2 a 5 años, se sugiere limitar el tiempo a una hora diaria. Para los niños mayores, entre 5 y 7 años, el tiempo recomendado es de 2 a 3 horas diarias. Sin embargo, en la práctica, muchos niños como Carlitos pasan entre 5 y 6 horas al día frente a sus dispositivos.

En México, los niños y adolescentes pasan en promedio 3 horas diarias frente a una pantalla, en Estados Unidos, 7.5 horas.

La exposición prolongada a pantallas puede interferir con la capacidad de concentración, memoria y habilidades lingüísticas. Los niños tienden a perder interés en actividades que fomentan la creatividad y la interacción social, como jugar al aire libre o con otros objetos, como los juegos de mesa.

Asimismo, el uso excesivo puede contribuir a problemas de salud mental, como ansiedad y depresión. Los dispositivos digitales se convierten en “niñeras” que sustituyen las interacciones familiares y las experiencias sensoriales necesarias para un desarrollo saludable.

Carlitos mismo reconoce que su dependencia de la tablet le ha hecho perder oportunidades valiosas para interactuar con sus amigos y familiares. La falta de interacción cara a cara puede limitar el desarrollo de habilidades sociales que necesitará en su vida adulta.

Los padres pueden poner límites sobre el uso de las pantallas en los niños. Estos son algunos de los consejos:

• Establecer tiempos: Los adultos deben imponer límites en el tiempo de uso y asegurarse de que se respeten. Aplicaciones específicas pueden ayudar a bloquear el dispositivo una vez alcanzado el tiempo permitido de uso.
• Fomentar otras actividades: Es de suma importancia incentivar juegos físicos y actividades creativas que no involucren pantallas.
• Supervisación: Los padres deben involucrarse activamente en lo que sus hijos hacen con los dispositivos, así pueden incorporar aplicaciones educativas apropiadas.