La contaminación lumínica se define como el flujo luminoso proveniente de fuentes artificiales de luz, como focos, tubos fluorescentes, luminarias, entre otros. Estas luces provocan el aumento del brillo del cielo nocturno, disminuyendo la visibilidad de los cuerpos celestes como las estrellas; sin embargo, sus consecuencias van más allá de la alteración de los paisajes.
Probablemente, una de las consecuencias más conocidas de la contaminación lumínica a la salud son sus efectos al ciclo del sueño, agravando trastornos como la ansiedad o cambios físicos, mentales y conductuales. Lamentablemente, los efectos de este fenómeno no solo afectan el aspecto mental.
¿Cuáles son los efectos de la contaminación lumínica?
En primer lugar, este fenómeno impacta en distintas áreas de nuestra vida diaria, pues se producen deslumbramientos peligrosos para los conductores que ponen en riesgo la seguridad vial, pero también influye en elementos, como:
- Tráfico aéreo y tráfico marítimo.
- Aumento de residuos contaminantes, ya que se produce un exceso de energía, como dióxido de carbono o sustancias radiactivas.
- Alteración de los ciclos biológicos de algunos animales y plantas, sobre todo las aves, generando desorientación y cambios en sus ciclos biológicos
En el último aspecto, la contaminación lumínica también altera los ciclos de sueño de las personas, al filtrarse la luz artificial en las viviendas, generando consecuencias como agotamiento o somnolencia que puede derivar en trastornos mentales graves como ansiedad o depresión.
Algunos expertos indican que cerca del 83% de la población mundial convive con cielos contaminados. Aunque esta cifra podría elevarse casi hasta 99% solo en países como Estados Unidos y gran parte del continente europeo.
¿Cuáles son las consecuencias de la contaminación lumínica a la salud?
Los efectos de la contaminación lumínica no solo dañan la calidad de vida, sino que también impactan a la salud de los seres humanos, al ocasionar enfermedades, como:
- Diabetes u obesidad: en relación entre al desajuste del sueño y los hábitos alimenticios.
- Cáncer de mama o de próstata.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), este fenómeno se encuentra estrechamente relacionado con el cáncer a nivel genómico, así lo describe el especialista Raúl Aguilar Roblero, investigador de la División de Neurociencias del Instituto de Fisiología Celular.
La relación con el cáncer la hemos encontrado a nivel genómico, porque algunos de los genes que regulan el ciclo celular, que son los que se vuelven locos en esa enfermedad, están conectados con algunos de los genes implicados en la generación y el mantenimiento de los ritmos circadianos, cuyo nombre es genes reloj.
Para reducir las consecuencias de la contaminación lumínica los especialistas sugieren llevar a cabo actividades como orientar los focos de nuestro correctamente, evitando el contacto directo, reducir el uso de pantallas LED, así como optar por dispositivos y medidas de ahorro de energía eléctrica.