La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) en Yucatán clausuró temporalmente la estatua de Poseidón, ubicada frente al Malecón Internacional de Progreso. Su retiro se da tan solo unos días después de la gran polémica en redes sociales que acentuaba que la escultura había desatado la furia del dios maya, Chaac, ante el intenso clima.
¿Por qué clausuraron la estatua de Poseidón en Yucatán?
La medida de seguridad fue impuesta por la PROFEPA debido a la falta de autorización de impacto ambiental por parte de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), ya que la estructura se instaló en zona federal marítima, a 25 metros de la línea de costa, dentro de la playa conocida como El Playón.
Pese a que la estatua de Poseidón fue colocada por el Ayuntamiento de Progreso de Castro como parte de un proyecto de embellecimiento del municipio, la autoridad ambiental determinó que no se contaba con los permisos ambientales necesarios para su instalación.
Ahora, la Oficina de Representación de Protección Ambiental en Yucatán continuará con el procedimiento administrativo correspondiente para determinar las acciones procedentes en este caso.
◾️ Clausuran estatua de Poseidón en playa de Yucatán
— PROFEPA (@PROFEPA_Mx) July 12, 2024
Por no mostrar la autorización de impacto ambiental de la Semarnat, inspectores de la Profepa en la entidad impusieron la clausura total temporal de la obra.
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Chaac vs. Poseidón: la pelea de Yucatán por el clima
Más allá de la clausura, la estatua de Poseidón ha desatado toda una polémica en redes sociales, debido a la carga de superstición, creencias y debate en la región. En los últimos días, Progreso se ha convertido en el epicentro de estas controversias, pues algunos atribuyen que el dios maya es el responsable de las intensas lluvias e incluso la formación del huracán “Beryl”, que tocó tierra en México hace una semana.
El debate se centra en el significado y origen de la estatua, pues Poseidón, dios del mar y los ríos en la mitología griega, representa una figura ajena a la cosmovisión maya. En contraste, Chaac, deidad maya de la lluvia, el agua y los rayos, goza de gran relevancia en la cultura local. Es por esta razón que en Yucatán consideran que ambas deidades se encuentran peleando el territorio.
