La noche de este viernes 21 de marzo, el periodista Javier Alatorre informó en Hechos Noche sobre una grave crisis que enfrenta el municipio de Huimanguillo, Tabasco, donde cientos de reses han muerto de manera preocupante, por lo que ganaderos solicitan apoyo del gobierno.
La situación ha sido atribuida al uso de un suplemento alimenticio llamado pollinaza, que resultó estar contaminado y que mantiene con en un peligro latente a otros cientos de animales en la región.
#Tabasco | Productores de #ganado bovino de #Huimanguillo sufren por la muerte masiva de sus animales, quienes están perdiendo la vida debido a un suplemento alimenticio llamado pollinaza.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) March 22, 2025
"Al parecer estaba contaminada e intoxicó a todos; comenzaron a presentar cambios, se… pic.twitter.com/jS8TFz9dal
Afectados al menos 40 productores en 15 comunidades de Huimanguillo
Los productores, sin apoyo gubernamental desde el sexenio pasado, recurrieron a este alimento económico elaborado a partir de residuos de aves. Sin embargo, lo que parecía una solución accesible se convirtió en una tragedia.
Alfredo Arias, ganadero afectado, expresó: “Como aquí es una zona de sabana, los suelos son pobres y la pollinaza es costeable... nunca creímos que íbamos a llegar hasta esto”.
En solo tres días, más de 600 reses, entre vacas lecheras, novillos y becerros, murieron en ranchos de al menos 40 productores de 15 comunidades.
Además, el número de animales enfermos sigue aumentando. Rodolfo Arias, otro productor afectado, lamentó: “Aquí tenemos dos vacas afectadas y un semental joven de la raza beef master, es una gran pérdida para nosotros”.
Falta de apoyo gubernamental
La falta de apoyo del Gobierno ha sido una constante en esta región. “No tenemos ningún apoyo... el productor se rasca, como decimos aquí en el campo, con sus propias uñas. Todos los apoyos los fueron quitando y producimos a base de sacrificios”, señaló Rodolfo Arias.
Pese a la gravedad de la situación, la respuesta del gobierno estatal ha sido culpar a los productores por usar un suplemento considerado inadecuado.
Ante esto, José Luis Arias manifestó: “No se gana nada con que nos culpen, estamos acabados... necesitamos respuestas y apoyo por parte de nuestras autoridades”.
La desesperación crece entre los ganaderos, que ven cómo años de esfuerzo y trabajo desaparecen sin que llegue la ayuda que tanto necesitan. La mortandad continúa, y los productores hoy se sienten más solos que nunca.