La gastronomía mexicana posee una gran cantidad de ingredientes, uno de ellos es el chipilín, que da sabor a los tamales en el sureste del país, pero no es la única manera de consumirlo, por eso te explicamos qué es y para qué sirve.
Desde tiempos antiguos se han utilizado las plantas comestibles en la preparación de alimentos y bebidas, esto caracteriza a la cultura alimentaria de nuestro país, según el Instituto de Ecología (INECOL).
¿Qué es el chipilín y de dónde es originario este ingrediente?
El chipilín es una planta comestible, su nombre científico es Crotalaria longirostrata, se caracteriza por sus flores amarillas y es ampliamente utilizada como ingrediente en la cocina mexicana .
Esta hierba aromática se puede utilizar fresca o seca, se considera un quelite y su nombre viene del náhuatl “quilitl”, que significa “verdura tierna comestible”.
Según INECOL esta planta es originaria del sur y sureste de México, también se distribuye en algunas zonas de Centroamérica, donde sus hojas se utilizan en la preparación de diferentes recetas.
¿Para qué sirve el chipilín en México?
En los estados de Chiapas y Oaxaca el chipilín es un ingrediente de sopas y arroces, pero también es posible encontrarlo en otros platillos: espinazo de cerdo, caldo de camarón, sopa con bolitas de masa y tortillas.
Sin embargo, en el sureste de México la manera más popular de consumir chipilín es como ingrediente de tamales; en Tabasco los envuelven en hojas de plátano, mientras que en Chiapas los preparan con queso fresco, frijoles y alguna proteína (pollo o cerdo).
¿El consumo de chipilín aporta beneficios?
Las hojas de chipilín son ricas en minerales, calcio, potasio, magnesio, hierro, tiamina, riboflavina, niacina y ácido ascórbico, de acuerdo con información de INECOL.
La riboflavina ayuda en el desarrollo y funcionamiento de las células del cuerpo, el ácido ascórbico mejora la absorción de hierro y la tiamina puede aliviar la tensión muscular.
Debido a esta composición, las hojas de esta planta se utilizan en la herbolaria medicinal como un antioxidante y antimicrobiano, además se le atribuyen propiedades somníferas a sus ramas.