En algunos estados es común escuchar comentarios o frases en contra de los chilangos o capitalinos, lo cual se ha llegado a traducir en una animadversión hacía los habitantes de la Ciudad de México. Inclusive, una encuesta realizada hace unos años abundó y confirmó la existencia de la chilangofobia.
Parametría halló que el 66% de los capitalinos dijo sentirse rechazado por gente de otras entidades. Esta idea, según la firma de opinión pública, se fortaleció cuando empezó a divulgarse la frase “haz patria mata un chilango”, pero el propio sondeo reveló que solo el 3% realmente tenía simpatía por esta idea.
Hasta la fecha, la palabra chilango causa polémica porque no existe una versión oficial sobre su origen y mientras tanto sigue generando frases negativas que terminan por abonar a la división.
Frases contra los chilangos que se dicen en los estados
Algunas de las frases y estereotipos más comunes y discriminatorios con las que se dirigen a los habitantes de la CDMX son:
- Son rateros, abusivos y agresivos
- Viven entre el humo
- El único balneario que conocen es Oaxtepec
- Son insoportables y hablan 'ñero’
- Se quejan de todo
- No se bañan porque no tienen agua
- ¡Cómo son neuróticos los chilangos!
¿Por qué se les llama chilangos a los capitalinos?
Historiadores y lingüistas coinciden en que la palabra chilango surgió en el siglo XX. Esto principalmente para referirse a las personas que abandonaron la Ciudad de México tras el sismo de 1985 y optaron por buscar una nueva vida en otra entidad.
Otros estudios refieren que los chilangos son, en realidad, aquellos que se asentaron en la capital del país y suelen regresar a su estados de origen tras estudiar o trabajar.
¿Cuál es el origen de la palabra chilango?
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) expuso en un comunicado que realmente no existe una definición única sobre su origen. Por su parte, la Academia Mexicana de la Lengua lo define como un vocablo que designa a los capitalinos, nacidos o asentados en la CDMX.
“Muchos habitantes de la capital del país se reconocen como chilangos. La mayoría considera aceptable esta designación, aun cuando es más propia de la lengua hablada coloquial, que del registro formal o culto y pese a que, para algunos, aún conserva cierto valor peyorativo”, añade la Academia Mexicana de la Lengua.