¿Qué son los chatbots de políticos y cómo funcionan?
Con el avance de la inteligencia artificial también se generan retos para las personas, pues se han creado chatbots políticos, mismos que simulan ser dirigentes.
En un mundo donde la inteligencia artificial avanza a pasos agigantados, los chatbots se han convertido en una herramienta común para la interacción humana. Desde asistentes virtuales hasta plataformas educativas, su uso se ha diversificado de maneras sorprendentes. Uno de los desarrollos más intrigantes es la creación de chatbots que simulan ser dirigentes políticos, gobernantes o figuras públicas, lo que plantea tanto oportunidades como desafíos en la comunicación política.
Los #Chatbots están revolucionando la forma en que interactuamos con figuras públicas.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) October 16, 2024
Ahora es posible “hablar” con políticos vivos o fallecidos, como Javier Milei o Hugo Chávez, gracias a la IA.
La información es de @laucasillas. pic.twitter.com/8Y9kErGITI
¿Qué son los chatbots de políticos y cómo funcionan?
Los chatbots políticos son programas de inteligencia artificial diseñados para interactuar con los usuarios como si fueran políticos reales. Por ejemplo, un chatbot creado para simular al presidente argentino Javier Milei podría responder: “Hola, estoy muy bien, estoy trabajando muy duro para dejarle a Argentina un mejor país para las próximas generaciones”. De igual manera, el chatbot del expresidente venezolano Hugo Chávez podría ofrecer opiniones sobre figuras actuales, como Nicolás Maduro, reflejando su estilo y perspectiva.
Estos chatbots pueden ser programados con diferentes niveles de realismo y pueden incluso advertir a los usuarios que no son reales o que están interactuando con una simulación. David Hosting, uno de los creadores de estos chatbots, asegura que su enfoque es neutral y no tiene sesgo político.
Hablar con chatbots que representan a políticos, vivos o muertos, puede parecer divertido e innovador. Sin embargo, expertos advierten sobre los peligros potenciales. Uno de los principales riesgos es la posibilidad de que estos chatbots sean alimentados con información sesgada, lo que podría llevar a la manipulación ideológica. La capacidad de un chatbot para influir en la opinión pública es considerable y puede ser utilizada para fines cuestionables.
Los especialistas subrayan que no se debe satanizar el uso de chatbots en la política. Sin embargo, es crucial establecer claros límites sobre su utilización y comprender cómo pueden influir en la percepción pública. La transparencia sobre el propósito y las limitaciones de estos sistemas es fundamental para evitar malentendidos.
