Canadá dijo el viernes que comparte la preocupación de Estados Unidos acerca de que la postura de México de prohibir el maíz transgénico en las tortillas no está basada en ciencia y acompañará, como tercera parte, el panel de solución de diferencias solicitado por Estados Unidos para dirimir el conflicto.
Tras meses de consultas formales infructuosas en el marco del acuerdo comercial de América del Norte, TMEC, Estados Unidos llevó la semana pasada su disputa con México sobre el maíz genéticamente modificado (GMO) al siguiente nivel solicitando el panel, que deberá resolver sobre el tema el próximo año.
Estados Unidos alega que el decreto de México que prohíbe el maíz transgénico utilizado en masa y tortillas para el consumo humano no se basa en ciencia y viola sus compromisos en el TMEC, en marcha desde 2020.
La ministra de Comercio, Mary Ng, y el ministro de Agricultura, Lawrence Mac Aulay, dijeron en un comunicado que Canadá "…comparte las preocupaciones de Estados Unidos de que México no cumple con las obligaciones científicas y de análisis de riesgos…" bajo el capítulo de medidas fitosanitarias del TMEC.
"…Canadá cree que estas medidas no cuentan con respaldo científico y tienen el potencial de perturbar innecesariamente el comercio en el mercado norteamericano…", añadió el documento.

Por su parte, México asegura que su política está basada en ciencia, ya que la secretaria de Economía del país latinoamericano, dijo esta semana a Reuters que México descarta nuevas modificaciones al decreto, tras las realizadas a mediados de febrero, en las que permitió el uso de maíz genéticamente modificado (GMO) para consumo animal y la elaboración industrial de alimentos para personas.
México elabora las tortillas, alimento básico en la dieta de su población, con maíz blanco no transgénico, pero compra anualmente unos 5,000 millones de dólares a Estados Unidos, la mayor parte grano amarillo transgénico para alimento de ganado.
¿Cuál es el maíz transgénico y por qué se prohíbe su consumo en México?
El lunes 13 de febrero, el gobierno de México publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF) con el cual se prohíbe la importación, distribución, promoción y uso del maíz genéticamente modificado, o mayormente conocido como maíz transgénico.

El decreto publicado, se define al maíz genéticamente modificado como aquel que ha adquirido una combinación genética novedosa, generada a través del uso específico de técnicas de la biotecnología.
Según un artículo de la UNAM, los también llamados maíces transgénicos son modificados genéticamente para resistir plagas y tolerar al herbicida llamado glifosato, que recientemente la Organización Mundial de la Salud clasificó como probable cancerígeno para los seres humanos.
“…“Más del 85% del maíz transgénico que se produce en Estados Unidos es tolerante al glifosato, que es rociado sobre los maíces transgénicos que lo toleran, penetra en las plantas y llega a los granos, pero no pensábamos encontrarlo en nuestras tortillas y otros alimentos hechos con maíz…” detalla la investigación científica realizada por la UNAM.