Acostada en una camilla de hospital y a bordo de una ambulancia de la Cruz Roja, es como tuvo que acudir al banco una mujer de nombre Dolores Gómez Reyna, de 89 años de edad, luego de encontrarse con la negativa de la institución bancaria para renovar su tarjeta a sus familiares, quienes están acreditados como responsables para ayudarle con el trámite y cobrar su pensión en Reynosa, Tamaulipas.
Su nieta, Yulisa Plata es una de las personas que la acompañaron a realizar el trámite y explica: “En una ambulancia, conectada a lo mejor con oxígeno, en la vena que trae un suero, solamente para que ella pueda cobrar una pensión que no se le ha podido dar”.
La acompañaron también un par de paramédicos, su nieta, su hija y un abogado, quienes llegaron poco antes de las 9 de la mañana a hacer fila afuera del banco y en la camilla de hospital.
¡Indignante! Abuelita va al banco en camilla a renovar tarjeta
A pesar de la condición de vulnerabilidad de la mujer, la institución prolongó la apertura por aproximadamente media hora; mientras, personal y cuentahabientes, observaron a la señora haciendo fila bajo los fuertes rayos del sol, recostada en la camilla y resguardada por paramédicos de la Cruz Roja.
“Con ese dinero mi abuela se mantiene en el sentido de qué hay que pagar la enfermera que la cuide, hay que pagar pañales, hay que pagar sabanitas, sus medicinas, todo ese asunto”, relató la nieta a Fuerza Informativa Azteca.
Marcelo Olan Mendoza, abogado de la señora Dolores explica lo que en realidad necesitaban: “Simple y sencillamente es nada más la tarjeta la que se necesita, el dinero se está cumpliendo con el depósito, pero no se los entregan”.
Ver, para creer...
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) November 11, 2022
Doña Dolores tuvo que llegar en camilla a una sucursal bancaria en Reynosa, #Tamaulipas para renovar su tarjeta y poder cobrar su #pensión.
Familiares piden a legisladores revisar el tema.@_NinaAndrade nos cuenta en @PrimeraLineaAM pic.twitter.com/syKEODPEu3
Familia busca apoyar a otros adultos mayores
La familia de Dolores busca dejar huella con esta acción para que los legisladores asuman la tarea de tratar el tema en las tribunas, es decir analicen y propongan qué hacer con estos casos, imágenes que nadie quiere ver de sus familiares de la tercera edad batallando con la realización de trámites.
“Uno siente impotencia, lástima, siento dolor, más que enojo uno siente tristeza al tener que mover así al ser que lo crio toda la vida”, lamentó Yulisa Plata.
Al final la abuelita salió del banco en la camilla de hospital para abordar su ambulancia, pero ya con su nueva tarjeta luego de estampar su huella digital.
