Un sorprendente giro en un caso de desaparición de larga duración ha culminado con el hallazgo de un niño que había estado desaparecido durante siete años. La clave para su localización resultó ser una serie de televisión transmitida por streaming.
Abdul Aziz Khan, quien ahora tiene 11 años, fue visto por última vez en 2017, cuando tenía solo cuatro años, en compañía de su madre y su padrastro. La desaparición del menor ocurrió en medio de una disputa por su custodia, lo que llevó a su madre a tomar la decisión de llevárselo y ocultar su paradero.
Douglas County Sheriff's Deputies on Trespassing Call Uncover High-Profile Kidnapping Case, Rescue Boy Missing for Seven Years
— DC Sheriff (@dcsheriff) March 5, 2025
The Douglas County Sheriff’s Office, the U.S. Marshals Service, the Kenner (Louisiana) Police Department, and the National Center for Missing &… pic.twitter.com/2eEJCnsjzJ
Madre es acusada de secuestrar a su hijo
El caso fue presentado en el programa “Misterios sin resolver” de Netflix, bajo el título “Secuestrados por los padres”. En el programa, se detalló que la madre, Rabia Khalid, de 40 años, estaba acusada de secuestrar al menor, a pesar de ser su progenitora.
La familia paterna de Abdul Aziz y amigos de su padre nunca cesaron en su búsqueda. Su caso también fue difundido en el canal de YouTube del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC, por sus siglas en inglés), donde se revelaron detalles inéditos de la historia.
El padre del menor compartió en el canal de YouTube del NCMEC que su relación con Rabia se deterioró después del nacimiento de Abdul Aziz, lo que llevó a su separación en 2014. Aunque inicialmente compartían la custodia, Rabia se mudó a Atlanta, y lo que se suponía que sería temporal se convirtió en una separación permanente.
Gracias a difusión de la serie ubicaron a la madre y al padrastro
La difusión del caso en Netflix y YouTube generó un gran interés público y llevó a la policía a recibir una llamada crucial. La llamada proporcionó información sobre el vehículo en el que el menor había sido secuestrado, ubicado a 1.500 millas de distancia en Colorado.
La policía local respondió a lo que inicialmente parecía una llamada de allanamiento de rutina, pero gracias a la atención al detalle y la tenacidad de los agentes, descubrieron la verdad. La madre y el padrastro de Abdul Aziz fueron detenidos y se les fijó una fianza de más de un millón de dólares.
¿Cómo fueron los hechos en los que encontraron a la madre que habría secuestrado a su propio hijo?
Agentes del orden del Condado de Douglas respondieron a un aviso de robo en curso en una residencia situada en Kelliwood Way, Highlands Ranch, Colorado. La propiedad, desocupada y en venta, fue objetivo de dos individuos que ingresaron sin autorización. El dueño, vigilando la casa a través de cámaras de seguridad, detectó la actividad sospechosa y dio aviso a las autoridades.
A la llegada de los agentes, dos menores fueron encontrados en un vehículo estacionado frente a la propiedad. Poco después, un hombre y una mujer emergieron de la casa, alegando estar relacionados con un agente inmobiliario. Sin embargo, su versión comenzó a tambalearse durante las cuatro horas que los agentes y operadores dedicaron a verificar sus identidades.
La mujer fue identificada como Rabia Khalid, de 40 años, sobre quien pesaba una orden de arresto por secuestro. Investigaciones posteriores revelaron que el niño mayor presente en el lugar era la víctima del secuestro, ahora de 14 años. La investigación determinó que el 27 de noviembre de 2017, Khalid, siendo un padre sin custodia, presuntamente secuestró a su hijo, Aziz, en Atlanta, Georgia. Khalid fue acusada de secuestro agravado y se emitió una orden de arresto en su contra. El Servicio de Alguaciles de EE. UU. participó en la investigación, trabajando para localizar a Khalid y Aziz.
Madre y padrastro ya están detenidos; familia pide discreción
Khalid y Elliot Blake Bourgeois, de 42 años, fueron detenidos y encarcelados en la cárcel del Condado de Douglas, enfrentando cargos que incluyen secuestro en segundo grado, falsificación, robo de identidad, proporcionar información falsa a las autoridades y allanamiento de morada. Se les impuso una fianza de un millón de dólares a cada uno. Cabe destacar que los acusados se presumen inocentes hasta que se demuestre su culpabilidad.
Los menores fueron puestos bajo custodia de protección. La identidad del menor no ha sido revelada en este momento. Las decisiones relativas a su ubicación serán tomadas por el tribunal.
