Alumna fue agredida en el baño de la Facultad de Economía, ¿funcionan los botones de pánico?
En la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se han instalado diversos botones de pánico para evitar las agresiones en los baños, pero, ¿son suficientes?
La instalación de botones de pánico en las facultades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha cobrado relevancia tras un reciente ataque a una alumna en la Facultad de Economía. El pasado lunes 19 de agosto de 2024, una estudiante fue agredida en el baño de mujeres del edificio principal, lo que ha generado preocupación y llamado la atención sobre la seguridad en el campus.
¿Qué pasó con la alumna agredida en el baño de la Facultad de Economía?
La alumna fue sometida por un agresor encapuchado mientras se encontraba en el baño. Según testimonios: “La compañera estaba herida. La tuvieron que bajar y la sangre era muy abundante”. Este incidente ha resaltado la vulnerabilidad de las estudiantes, especialmente en horarios nocturnos, cuando las facultades suelen estar desiertas y los espacios como baños y salones quedan oscuros y sin vigilancia.
A raíz de lo ocurrido, algunos baños de la facultad están fuera de servicio, pues según algunos carteles que se encuentran pegados en la zona, se están instalando más botones de pánico, mientras que otros están en mantenimiento.
¿Cómo funcionan los botones de pánico en la UNAM?
Los botones están diseñados para ser activados en caso de emergencia. Al presionar el botón rojo, se activa una alarma sonora y una luz estroboscópica, alertando al personal de seguridad para que acuda al lugar.
Además de los botones de pánico, la universidad ha desarrollado una aplicación llamada “S.O.S. UNAM”, que permite a los estudiantes reportar emergencias. Sin embargo, no todos los alumnos están enterados, por lo que hay limitaciones. Además, la UNAM no ha dado a conocer cuántos botones hay en sus instalaciones, ni cuántos verdaderamente funcionan.
Pero muchas alumnas e incluso alumnos consideran que a pesar de la existencia de estos botones, los ataques continúan. “Estas agresiones normalmente se dan muy en la noche, ya cuando va a cerrar la facultad y está muy sola”, comentan. La falta de vigilancia y la escasa iluminación en ciertas áreas del campus han sido señaladas como factores que contribuyen a la inseguridad.
