Luego del sismo magnitud 7.1 que sorprendió a la Ciudad de México, usuarios de redes sociales recomendaron comer un pedazo de bolillo para el susto, pues ingerir ese alimento después de un sobresalto es una creencia muy mexicana que por años han enseñado las abuelas.
Y aunque alguna vez hemos comido un bolillo “para curar el espanto” por indicaciones de las mamás o las abuelas, ¿realmente funciona este remedio casero para recuperarnos de un susto?
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No se sabe con exactitud de dónde proviene esta creencia, pero sus indicaciones dicen que después de pasar un sobresalto se debe ingerir un pedazo de bolillo para evitar una enfermedad, y realmente este mito popular no está tan equivocado.
Primero hay que conocer cuáles son las reacciones del cuerpo humano tras un susto, especialmente en la amígdala, un órgano clave en el procesamiento de emociones.
tomen un bolillo pal susto mi gente de México, espero se encuentren bien :( pic.twitter.com/kZYlVHQPxE
— ☀️ Maritza⁷ (@Moonchild7_13) September 8, 2021
Derivado de un momento de tensión, los ácidos gástricos del cuerpo aumentan, lo que provoca náuseas y la segregación de adrenalina, asimismo los niveles de glucosa aumentan momentáneamente, por lo que no es recomendable mantener el estómago vacío.
¿Por qué comer un bolillo después de un susto?
De acuerdo con la Biblioteca de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM, comer un bolillo o incluso una tortilla fría ayuda a asentar el estómago, que es donde “se manifiesta el susto”, al aumentar la cantidad de jugos gástricos y la secreción de bilis.
La bilis es un líquido secretado por el hígado que ayuda al proceso de digestión y a la descomposición de ácidos grasos, la alteración en su producción puede causar algunas enfermedades biliares, así como gastritis o diabetes.
Así que la Biblioteca de la Medicina Tradicional Mexicana recomienda que para evitar estos malestares no se mantenga el estómago vacío después de un sobresalto, y de esta forma evitar enfermedades.
Por lo que, la creencia de comer un bolillo para “curar el susto” es parcialmente cierta, pues realmente el impacto de un sobresalto puede calmarse con casi cualquier alimento; lo importante es no mantener el estómago vacío para disminuir la cantidad de jugos gástricos y bilis.