Violencia en Sinaloa no da un respiro . A más de 70 días de que se intensificaron los ataques armados, asesinatos, levantones, bloqueos y agresiones contra comercios, en horas recientes, en medio de las jornadas violentas que azotan al estado, una nueva balacera interrumpe un partido de fútbol, desatando el pánico entre jugadores y espectadores; los terribles hechos ocurrieron la noche del 25 de noviembre en Culiacán.
¿Qué desató la balacerea que interrumpió un partido de fútbol en Culiacán, Sinaloa?
En imágenes captadas por algunos de los asistentes que disfrutaban del partido de fútbol, y que posteriormente fueron compartidas en redes sociales, se puede apreciar el momento en el que el divertido momento familiar se vuelve en un ‘maratón’ para encontrar refugio y sobrevivir. En el momento en el que suena una ráfaga de proyectiles, jugadores y asistentes buscan rápidamente salir del campo y llegar a un lugar seguro.
En los videos se puede observar que hombres, mujeres y niños toman diferentes rumbos, alejándose de donde proviene el sonido del intercambio de municiones. En uno de los videos que más se compartió se muestra cómo algunas familias con pequeños logran resguardarse en el interior de una tienda; al mismo tiempo, el encargado los apura para que puedan refugiarse y, posteriormente, baja la cortina de acero para ponerse a salvo.
De acuerdo con datos preliminares, este incidente ocurrió después de que un comando armado atacó un sitio de tragamonedas, muy cerca del campo deportivo ubicado en Alturas Sur.
Hasta el momento, no se tiene reporte oficial por parte de las autoridades sobre algún detenido por el ataque armado contra el negocio destinado a los juegos de azar.
Una balacera interrumpió un partido de fútbol en #Culiacán, Sinaloa, la noche del 26 de noviembre. Hombres armados atacaron un sitio de tragamonedas cerca del campo en Alturas del Sur, causando pánico entre los asistentes. pic.twitter.com/u58ibRmHQ1
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) November 26, 2024
Violencia desatada durante fin de semana sangriento en Sinaloa
En Sinaloa, salir a divertirse o estar en familia en cualquier lugar se ha convertido en una ruleta rusa, pues, con la violencia desatada en el estado, los ciudadanos no vislumbran un final a su vida en lo que muchos denominan una ‘zona de guerra’.
Durante el fin de semana se registraron múltiples balaceras. En un restaurante, los clientes que disfrutaban de una velada se vieron obligados a refugiarse tras un enfrentamiento; entre los afectados había cuatro menores y tres mujeres, quienes no lograban comprender la situación mientras las detonaciones resonaban a la distancia.
Al mismo tiempo, en al menos tres zonas más de la ciudad, seis personas fueron asesinadas, incluyendo a un hombre que se dedicaba a repartir pizzas, mientras que otros tres cuerpos fueron localizados sin vida dentro de una camioneta.
De acuerdo con el informe de la Secretaría de Seguridad Pública, en Sinaloa, un total de sesenta y cinco cámaras de videovigilancia fueron vandalizadas y atacadas a balazos por sujetos armados que se dieron a la fuga. De igual forma, durante la noche del domingo se reportó un incendio en un domicilio ubicado en el sector Montebello, en Culiacán.
Continúan clases presenciales a pesar de la violencia
Tras los diferentes hechos en materia de seguridad que trascendieron durante el pasado fin de semana, parte del lunes y este martes, el gobierno del estado de Sinaloa mantiene el comunicado de que continúen las clases presenciales en todo la entidad y en todos los niveles educativos, esto, a pesar de que algunas instituciones han emitido comunicados al respecto.
El gobernador del estado llamó a los padres de familia, así como a directivos y estudiantes a regresar a las aulas, pues hasta esta mañana se registraba un 30 por ciento de presenciabilidad en las aulas; por su parte, la dirección de vialidad y transporte, notificó a Fuerza Informativa Azteca que las rutas de camiones de transporte urbano siguen con normalidad y algunos establecimientos en el centro de la capital sinaloense ya reabrieron sus puertas.
