El café es una de las bebidas con mayor preferencia por los mexicanos debido a su auténtico sabor y estimulante efecto. En torno a su consumo existen debates sobre la forma correcta de tomarlo, es decir, si debe o no llevar azúcar, ¿cuál es la mejor opción?
Ya sea en restaurantes o en diferentes establecimientos, al tomar café es común encontrarse con una variedad de endulzantes empleados, por la mayoría de las personas, para contrarrestar el sabor amargo de la semilla.
Aunque hay quienes argumentan que el café debe tomarse sin azúcar, esta podría ser la mejor forma de tomar la bebida, según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
¿Cuál es la manera más sana de endulzar el café?
Antes de mencionar si el café debe o no endulzarse, es importante conocer cómo se clasifican los azúcares con base a su origen, siendo los más comunes estos tres tipos:
- Azúcar de mesa:
Es conocida como azúcar blanca o refinada (sacarosa), proviene de la caña de azúcar o de la remolacha azucarera, se comercializa en bolsas, paquetes y sobres. Este tipo de endulzante es rico en energía, ya que proporciona 4 calorías por gramo, en consecuencia, un sobre de 4 gramos, proporciona 16 calorías.
- Azúcar morena:
Es un azúcar sin refinar o parcialmente refinado formado por cristales de sacarosa con algún contenido residual de melaza, incluye del 35% de azúcar moreno claro y un 65 % de azúcar moreno oscuro que se obtiene gracias a la maleza o piloncillo para darle color. De igual forma se considera rica en energía porque proporciona 4 calorías por gramo.
- Azúcar mascabado:
Es un tipo de azúcar no refinada, de color oscuro con una textura pegajosa. Al igual que los endulzantes anteriores proporciona 4 calorías por gramo. Su uso modifica el color de los alimentos y al tener mayor humedad también modifica la textura.
Por consiguiente, la UNAM indica que “la mejor opción es endulzar tu café con el azúcar que más te guste, que se adapte a tus necesidades y sobre todo que consumas con moderación”.
Entonces, ¿el café va con o sin azúcar?
La UNAM ha catalogado al café como una de las bebidas con menos calorías, pues tan solo una taza equivaldría a dos calorías; sin embargo, al añadir algún endulzante o saborizantes como leche, el contenido calórico puede aumentar de manera considerable, por ejemplo:
- Una cucharada de azúcar equivale a 48 calorías
- Una de crema hasta 52 calorías
- Una cucharada de leche entera: 9 calorías
Los elementos anteriormente mencionados suele añadirse sin una medición precisa, por lo que una taza de café podría pasar de 2 hasta 100 calorías adicionales. Para evitar riesgos a la salud se recomienda consumir esta bebida como un postre.
Respecto a si debe o no añadirse azúcar, la UNAM ha dejado a consideración del consumidor la decisión de integrar algún tipo de endulzante, aunque la sugerencia sería tomarlo simple incluso para no modificar el sabor del grano.
