Imagina que caminas por las calles de Oregón, en Estados Unidos, y encuentras que diversas esculturas, colocadas en parques y demás zonas icónicas de la ciudad, tienen ojos saltones, como los que puedes comprar en papelerías o tiendas de mercerías. Pues no lo imagines, porque eso realmente está sucediendo.
Se trata de la ciudad de Bend, donde el ayuntamiento de dicho destino está pidiendo a sus habitantes que dejen de realizar dicha actividad, que a muchos podría parecer graciosa, debido a una razón económica.
The city of Bend, Oregon would like people to stop decorating the public art with googly eyes. 🤣 Well they appreciate the humor, they say it is costly to remove them without harming the art. pic.twitter.com/BRVYTZO5LB
— Burnt Popcorn & Politics (@BurntPopPol) December 15, 2024
¿Quién pone ojos saltones a esculturas en Oregón?
Desde agosto de 2024 , un sujeto, apodado como el “bandido de los ojos saltones” por medios locales, comenzó a poner dichos ojos a las obras en la rotonda del arte, la cual está conformada por 27 obras de artistas mundiales.
Así, una familia de venados, una esfera de casi dos metros y un fénix rojo forman parte de la instalación, quienes han sido “víctimas” del “bandido de los ojos saltones”.
¿Qué dicen las autoridades por los ojos saltones en esculturas de Bend, Oregón?
En una publicación en su perfil oficial de Instagram , el ayuntamiento de Bend, Oregón, reconoció que apoya el arte, pero pidió que las personas dejen de pegar ojos saltones a esculturas, ya que removerlos cuesta dinero para no dañar las obras.
“Amamos nuestro arte en las rotondas de Bend, así que hagamos nuestra parte para cuidarlo. Si bien los ojos saltones colocados en las diversas obras de arte en la ciudad pueden hacerte reír, cuesta dinero quitarlos con cuidado para no dañar el arte”, mencionó el gobierno en su publicación.
Sorry, I had to laugh....
— Deke Bridges (@dekebridges) December 11, 2024
City of Bend to vandal:
Stop putting googly eyes on statueshttps://t.co/x9LMB4POtl pic.twitter.com/SKF6KGd0Xq
El ayuntamiento de Bend, Oregón, agregó que, aunque no aprueba poner coronas o gorros de Santa Claus a las estatuas, “mantengámonos alejados de los adhesivos, los grafitis y todas las cosas que puedan dañar el arte”.
Las autoridades alegan que han gastado hasta mil 500 dólares, poco más de 30 mil 280 pesos mexicanos, en remover y limpiar las obras de arte, ya que el adhesivo con el que cuentan los ojos saltones puede dañar la pintura o el recubrimiento de las esculturas.