Las autoridades estadounidenses ampliaron el uso de una app telefónica que garantiza que los inmigrantes sin papeles, que son liberados, se presentan a sus audiencias con miras a su posible deportación.
Más de 125.000 inmigrantes, muchos de ellos detenidos en la frontera con México, se ven obligados a instalar la app en sus teléfonos.
La app permite a las autoridades seguir los pasos de estos inmigrantes, exigiéndoles que envíen una fotografía o hagan o reciban una llamada cuando se lo piden.
Si bien esta app es menos incómoda que las tobilleras electrónicas, activistas dicen que obligar a los inmigrantes a usar la app es injusto dado que muchos pagaron fianzas y quedaron a la espera de que los tribunales de inmigración, abrumados por la cantidad de trabajo atrasado que tienen, atiendan sus casos.
Los procesos de inmigración son administrativos, no penales, y la gran mayoría de los inmigrantes que tienen procesos pendientes no han sido detenidas.
Activistas en contra de app que rastrea a inmigrantes
A los activistas les preocupa la posibilidad de que el gobierno use la información recabada por la app sobre el paradero y los contactos de los inmigrantes para detener a extranjeros sin papeles.
Jacinta González, directora de campaña senior de la organización defensora de los derechos de los hispanos Mijente:
Es asombroso que en un par de años el uso de esta app haya aumentado tanto y que ahora se use tanto y en todos lados.
El uso de la app por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas se incrementó durante la pandemia, cuando muchos servicios del gobierno se procesaron a través de internet.
El gobierno del presidente Joe Biden se ha mostrado a favor del uso de alternativas a la detención para asegurarse de que los inmigrantes sin papeles asistan a sus audiencias.
La cantidad de procesos pendientes en los tribunales de inmigración subió a 1,6 millones y los procesados a menudo deben esperar años para ver a un juez que determinará si pueden permanecer en el país o no.
Desde que comenzó la pandemia, las autoridades de inmigración redujeron la cantidad de inmigrantes detenidos y promovieron el uso de alternativas como la app.