CBP HOME: ¿Una nueva vía para la autodeportación o una promesa vacía?

En un panorama migratorio estadounidense cada vez más restrictivo, la administración actual ha lanzado la aplicación CBP HOME, una herramienta gubernamental diseñada para que los inmigrantes en situación irregular reporten su intención de abandonar el país o “autodeportarse” como aseguran sus autoridades.

Esta iniciativa, promocionada como una opción “fácil” y “segura” para la autodeportación por el presidente Trump, plantea interrogantes sobre sus implicaciones legales, su efectividad y su verdadero propósito en el contexto de las leyes de inmigración y las estadísticas de deportación.

La aplicación CBP HOME, una evolución de la anterior CBP One utilizada durante la administración Biden para programar citas de asilo, se centra ahora en “facilitar” la salida de los Estados Unidos.

Permite a los usuarios “Enviar Intención de Partir” y proporcionar información relevante sobre su salida.

La Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha declarado que esta aplicación busca restaurar la integridad del sistema de inmigración, ofreciendo a los extranjeros la posibilidad de “autodeportarse” y, potencialmente, regresar legalmente en el futuro.

Esta promesa de un posible retorno legal contrasta fuertemente con las consecuencias de una deportación formal, que según las autoridades, conlleva una prohibición permanente de reingreso al país. Si bien la “autodeportación” podría evitar una orden de deportación explícita, las personas aún podrían enfrentar prohibiciones de reingreso basadas en el tiempo que permanecieron en los Estados Unidos sin autorización.

Armando Guzman corresponsal de Fuerza Informativa Azteca en Washington D.C. asegura que la propaganda del gobierno de Trump con relación a las “autodeportaciones” es engañosa.

“Lo que le están diciendo a la gente es si tú te autodeportas, La ventaja que va a tener esto es que tú vas a poder regresar más adelante, más adelante vamos a abrir las puertas, y Pepito y Lolita y Josefina, que estaban todos muy felices aquí (EU) y a los que les pedimos que se fueran, hicieron caso y ahora pueden regresar ¿sabes cuándo va a pasar eso? ¿Sabes cuándo? Nunca, nunca, Porque la Ley de Inmigración no lo permite”, aseveró Guzman desde la capital de Estados Unidos.

“Porque la Ley de Inmigración no ha cambiado porque la Ley de Inmigración, bajo este gobierno y el Congreso Republicano, nunca va a aceptar cambiar”.

La política del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) establece que una presencia ilegal de más de 180 días puede acarrear una prohibición de reingreso de hasta 10 años, y un reingreso ilegal tras una presencia prolongada podría resultar en una inadmisibilidad permanente.

Consultado sobre el tema Jesus Reyes abogado de inmigración en Miami, Florida dijo a Fuerza Informativa Azteca:

“Básicamente es una forma donde el Gobierno quiere incentivar a aquellas personas que no tienen estatus migratorio, que ese autodeporten bajo la promesa no muy precisa de que si lo hacen de esa forma, ellos pudieran aplicar algún tipo de visa en el futuro y que de esa forma pueden evitar un proceso en el cual ellos sean forzosamente detenidos por agentes de inmigración y sean forzosamente encarcelados y posteriormente puestos en una deportación”.

Otro punto importante es la información que la CBP HOME solicita, consultado sobre el tema Jesus Reyes abogado de inmigración aseveró:

“Preguntan, nombre, apellido la fecha que la persona entró al país cuando la persona planea irse del país. Información de contacto dónde vive, teléfonos... en sí, es prácticamente una forma de darle toda la información de el paradero de esa persona al Gobierno, y es una situación bien preocupante, porque sabemos que hay muchísimas personas que desafortunadamente no tienen un estatus migratorio y se sienten contra la pared”.

“Por un lado, temen ser penalizadas si no inscriben sus datos en esta aplicación. Pero por otro lado, no es un secreto, esta aplicación va a ser usada para que las personas puedan autodeportarse ahora, antes que cualquier persona ponga su información en esa base de datos o aplicación, es importante que las personas consulten con sus abogados porque esto puede ponerlas en un peligro de deportación”.

El lanzamiento de CBP HOME se enmarca en una política de inmigración más amplia impulsada por la administración y el Congreso republicano. Su plataforma para 2024 prioriza el control y la reducción de la inmigración ilegal, el aumento de las deportaciones y la expansión del muro fronterizo.

La legislación propuesta en el 118º Congreso se centra en una aplicación más estricta de la ley, incluyendo medidas para la deportación de votantes ilegales y la restricción de fondos a organizaciones que asisten a inmigrantes irregulares.

Este enfoque contrasta marcadamente con las políticas de la administración Biden, que buscaban crear vías legales para la inmigración y priorizaban la deportación de individuos que representaban una amenaza para la seguridad nacional.

La rápida transición de CBP One a CBP HOME simboliza este cambio de prioridades hacia la aplicación de la ley y la facilitación de las salidas.

Entendiendo este enfoque y conociendo las estadísticas del primer mes en la era Trump con relación al numero de deportaciones en la era Biden ¿Será el “audoportarse” una salida mucho mas económica para Trump ante el fracaso del “Zar de la frontera”, Tom Homan?

Las estadísticas de deportación ofrecen una perspectiva comparativa entre ambas administraciones. En el año fiscal 2024, bajo la administración Biden se registraron 57 mil deportaciones y expulsiones de forma mensual.

Sin embargo, los datos iniciales de la administración Trump en enero de 2025 muestran un total de 37,660 deportaciones, con un promedio diario inferior al del año fiscal anterior.

Trump expulsó a 37 mil personas, un 35% menos que la media mensual registrada en el último año de Joe Biden.

“Está resultando mucho más caro y mucho más complicado el deportar a la gente. Estamos teniendo menos menos deportaciones hoy que las que había con la presidencia de Biden. Entonces este es un presidente que te prometió que iba a haber mil quinientos deportaciones por día. Bueno, no estamos llegando ni siquiera a la mitad”, dijo Armando Guzman.

La mayor deportación de la historia prometida y vociferada por Donald Trump, no ha llegado.

El nombramiento de Tom Homan como “zar de la frontera” por el presidente Trump en noviembre de 2024 indica una clara intención de intensificar las medidas de control migratorio.

Homan, conocido por su postura firme durante su anterior mandato como director interino de ICE, ha sido un defensor de políticas de “tolerancia cero” y ha expresado públicamente que los inmigrantes ilegales “deberían tener miedo”.

Sus primeras acciones como “zar de la frontera” incluyen la deportación de presuntos pandilleros venezolanos y la presión para la aprobación de leyes estatales que endurezcan las políticas de inmigración. Su enfoque sugiere una administración decidida a aumentar las deportaciones y a priorizar la seguridad fronteriza.

En hechos y no palabras la realidad es distinta, lo cierto es que el “zar de la frontera” no esta cumpliendo las expectativas de la Casa Blanca.

La aplicación CBP HOME representa una herramienta más en el arsenal de la administración Trump para controlar la inmigración irregular.

Si bien se presenta como una vía para la “autodeportación” con la promesa de un posible retorno legal, las complejidades de las leyes de inmigración existentes y la agenda política actual generan incertidumbre sobre la verdadera oportunidad que ofrece.

El énfasis en la aplicación de la ley, el nombramiento de un “zar de la frontera” con un historial de mano dura y las estadísticas de deportación sugieren un futuro restrictivo para la inmigración en los Estados Unidos.

La efectividad de CBP HOME y su impacto real en la población inmigrante irregular aún están por verse, pero su lanzamiento marca un claro cambio en la dirección de la política migratoria del país.

Para un presidente que durante su campaña prometió cambios radicales, la terca realidad parece estarse imponiendo, topándose con un muro en la solidez de las instituciones y la intrincada naturaleza de los desafíos reales.

Porque sus órdenes ejecutivas fueron bloqueadas por el poder judicial en cada instancia.

Porque su amenaza de aranceles fue aire caliente.

Porque ahora su promesa estrella de ser el mayor deportador de migrantes en la historia parece estar fracasando, a tal grado que pide a los inmigrantes “autodeportarse”.

Las promesas grandilocuentes se desvanecen ante la ausencia de logros concretos, revelando la brecha entre la retórica populista y la eficacia gubernamental.

Para quienes anticipaban las graves consecuencias de una agenda extremista, la manifiesta incapacidad del presidente Trump para imponer su voluntad frente a la realidad representa, sin duda, un alivio palpable.