Sinaloa vive un infierno por la violencia: queman tiendas de conveniencia y desaparecen personas
La violencia en Culiacán y Mazatlán continúa creciendo mientras la población respira un aire de incertidumbre y miedo por los incendios y desapariciones.
La ola de violencia que azota al estado de Sinaloa no cede. En las últimas horas, sujetos armados han atacado e incendiado tiendas de conveniencia, mientras la desaparición de al menos tres personas han puesto de nuevo en alerta a la población y a las autoridades.
Sinaloa enfrenta más de tres meses de violencia imparable
Durante la noche de este lunes 16 de diciembre, dos tiendas de conveniencia en Culiacán fueron vandalizadas e incendiadas por presuntos sicarios. La situación se agravó en la madrugada y la mañana de este martes, cuando varias viviendas se convirtieron en objetivo de ataques armados. Estos hechos se registraron en las colonias Rafael Buelna, 10 de Mayo y el sector de Las Coloradas.
El secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Gerardo Mérida Sánchez, confirmó los incidentes y declaró: “Son tres domicilios vandalizados, con impactos de arma de fuego, y un Oxxo incendiado; esto es lo que tenemos y se está atendiendo”. Afortunadamente, no se reportaron víctimas mortales ni heridos.
Continúan las desapariciones en Mazatlán
Mientras tanto, en Mazatlán, las desapariciones han generado una creciente preocupación entre los habitantes de la región. Desde el pasado 15 de diciembre, nada se sabe de la doctora Guadalupe del Carmen Dobler López. Su vehículo fue hallado abandonado en la periferia del municipio, pero no hay rastro de su paradero.
Un día después, el 16 de diciembre, se registró la desaparición de Roberto Treviño Leos e Iván Alejandro Escalante Tamez, jóvenes originarios de Chihuahua que estaban de vacaciones en la ciudad. Ambos fueron vistos por última vez al salir de un antro en la Zona Dorada del puerto. Desde entonces, no han regresado a casa y sus familias continúan buscándolos desesperadamente.
Ante estos hechos, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Sinaloa mantiene abiertas las carpetas de investigación, aunque los resultados aún son inciertos. La inseguridad persistente y los casos sin resolver mantienen a la población en un estado de incertidumbre y temor.