El próximo 24 de septiembre, la Tierra vivirá un evento único con el regreso de la misión OSIRIS-REx a nuestro planeta, que fue lanzada en 2016 con el objetivo de recolectar fragmentos del asteroide Bennu y así lograr entender cómo influyen los planetoides en la creación de nuestro sistema solar.
La misión OSIRIS-REx regresará con una muestra de 250 gramos del cuerpo celeste, considerado como una auténtica cápsula del tiempo, ya que se formó con fragmentos sueltos que se esparcieron en la creación de nuestro universo, lo que significa que su composición podría incluir parte de los minerales más antiguos en el espacio.
¿Qué se espera de la llegada del asteroide Bennu a nuestro planeta?
En 2016, la NASA lanzó la misión OSIRIS-REx que aterrizó en el asteroide Bennu para recopilar muestras de su superficie y tener más certeza sobre su trayectoria, pero sobre todo, acerca de su origen. Ahora, después de recorrer 5 mil millones de kilómetros, la pequeña cápsula regresará a nuestro mundo.
El aterrizaje está programado a las 10:00 horas EDT en el Campo de Pruebas y Entrenamiento de Utah del Departamento de Defensa, en Utah, Estados Unidos.
El impacto del asteroide Bennu ‘sería como desatar 22 bombas atómicas’
La llegada de fragmentos de roca del planetoide no solo impacta por el hecho de que ayudará a comprender mejor la formación de nuestro universo, sino también porque Bennu es catalogado como el asteroide más antiguo, pero también más peligroso del sistema solar.
De acuerdo con la agencia espacial estadounidense, el cuerpo celeste mide 492 metros de diámetro, solo para darse una idea, su estructura es un poco más grande que el Empire State Building, el rascacielos situado en la ciudad de Nueva York.
Bennu gira muy cerca de la Tierra, apróximadamente cada 4,3 horas, lo que aumenta la probabilidad de impacto en el mundo; sin embargo, de estrellarse contra nuestro planeta podría liberar una cantidad de energía equivalente a 22 bombas atómicas.
¿Cuándo caerá el asteroide Bennu?
El impacto de Bennu contra nuestro planeta es considerado una realidad, pues conforme pasa el tiempo, el asteroide se aproxima tanto que pasaría a 190 mil kilómetros de la Tierra, es decir, a la mitad de distancia que la Luna.
Hasta el momento los cálculos no son nada alentadores, porque el impacto del asteroide en la Tierra podría ocurrir después de 118 años, es decir, hasta el año 2300 con una probabilidad de estrellarse de una entre mil 750.
Aunque hace unos años, los científicos pronosticaban una posibilidad entre 2 mil 700, lo que significa que Bennu representa cada vez más es una amenaza latente para la Tierra.
