Cuatro años de lucha por justicia: Arizve fue atacada a balazos y está en silla de ruedas
Arizve sufrió una lesión en la columna vertebral que la dejó paralizada de la cintura para abajo. Los médicos le informaron que nunca volvería a caminar.
La vida de Arizve cambió radicalmente la noche del 16 de julio de 2020. Aquella noche, mientras ella y su hermana regresaban a casa, fueron atacadas a balazos por un hombre que las seguía desde hacía tiempo. Los disparos las alcanzaron en pleno rostro, dejando a una de ellas gravemente herida y confinada a una silla de ruedas .
Según el relato de Arizve, el agresor, identificado como Pedro Mendoza Pérez, las interceptó en su vehículo y comenzó a disparar sin mediar palabra. El ataque fue tan sorpresivo que ninguna no pudo hacer nada para evitarlo. “Gritando yo que no sentía mis piernas”, recuerda con dolor.
Las secuelas del ataque fueron devastadoras
Arizve sufrió una lesión en la columna vertebral que la dejó paralizada de la cintura para abajo. A pesar de las múltiples cirugías y terapias, los médicos le informaron que nunca volvería a caminar. Su hermana, aunque también resultó herida, logró recuperarse físicamente.
Desde aquel día, Arizve y su familia han enfrentado una dura batalla por obtener justicia. A pesar de que se inició una carpeta de investigación en la Fiscalía del Estado de México, el proceso legal se ha visto obstaculizado por diversas irregularidades. “Se me han puesto trabas y más trabas y toda la vida porque la familia de mi agresor tiene dinero”, denuncia la víctima.
Arizve y su famlia: víctimas de amenaza por parte de su agresor
Durante cuatro largos años, Arizve y su familia han sido víctimas de amenazas por parte del agresor y sus familiares. Sin embargo, el pasado 12 de julio, Pedro Mendoza Pérez fue finalmente detenido y vinculado a proceso por el delito de homicidio en grado de tentativa. Las autoridades encontraron en su posesión cuatro armas de fuego, lo que confirma la gravedad de la amenaza que representaba para Arizve y su familia.
La detención del agresor representa un gran paso hacia la justicia para Arizve y su familia. Sin embargo, el camino aún es largo. La mujer continúa recibiendo terapias físicas y psicológicas para adaptarse a su nueva realidad. Además, la Fiscalía del Estado de México ha iniciado una investigación interna para determinar las responsabilidades de los funcionarios que permitieron que el caso se estancara durante cuatro años.
La historia de Arizve es un claro ejemplo de la violencia que sufren las mujeres en México . Su caso ha conmocionado a la opinión pública y ha puesto en evidencia las deficiencias del sistema de justicia penal. Es fundamental que las autoridades garanticen que se haga justicia en este caso y que se tomen medidas para prevenir que hechos como este se repitan.
La lucha de Arizve por obtener justicia es un ejemplo de valentía y perseverancia. A pesar de las adversidades, ella no se ha rendido y sigue luchando por sus derechos. Su historia nos recuerda que la violencia contra las mujeres es un problema grave que requiere de una respuesta contundente por parte de las autoridades y de la sociedad en su conjunto.
