La herencia de AMLO a Sheinbaum: Pausas con embajadas y un Poder Judicial en llamas

Bien dicen que el que mucho se despide, pocas ganas tiene de irse y el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se ha despedido en múltiples ocasiones de la silla presidencial, casi como si no quisiera. Y para alguien que ha dejado en claro que no seguirá en la vida pública ni política después de su sexenio, está haciendo de todo menos una transición discreta.

Ya dejó en claro que no tiene intención de seguir “metiendo mano” en los temas que le competen al gobierno Federal, es decir, los que le corresponderán a Claudia Sheinbaum cuando tome posesión como presidenta. Pero esto es un poco incongruente con lo que le está dejando a Sheinbaum a días de hacer la transición: peleas con otras naciones y un poder judicial en llamas.

Recientemente, López Obrador pausó la relación con las embajadas de Estados Unidos y Canadá, ¿la razón? Los embajadores de ambos países dieron su opinión sobre la reforma al Poder Judicial que AMLO impulsa con todo su ser, pero no solo eso, sino que rechaza a todo aquel que no esté a favor de esta.

Según AMLO, esta pausa significa que “se darán un tiempo” y tal parece que ese tiempo implica que ambos países estén de acuerdo con lo que busca la reforma Judicial, porque de lo contrario, esta pausa puede implicar algo mucho más grande con nuestros principales socios comerciales.

Y a pesar de que esta pausa con Estados Unidos es meramente simbólica, pues no tiene ninguna validez jurídica, aun así, el presidente no teme las posibles repercusiones.

En medio de las protestas en contra de la reforma al Poder Judicial que está en proceso de ser votada en lo particular en la Cámara de Diputados, Patricia Aguayo, vocera de los trabajadores del Poder Judicial dijo algo de suma importancia, y es que no le conviene a Claudia Sheinbaum iniciar su gestión con un Poder Judicial “en pugna y un país envuelto en llamas”.

Y es que a menos de un mes de su toma de protesta, las protestas estudiantiles, de trabajadores del Poder Judicial, jueces, organismos civiles, empresariales e incluso la postura de EU y otros países, están pisándole los talones a la próxima presidenta con posibles afectaciones en inversiones y en la economía. Así es como AMLO le está dejando platos rotos a Sheinbaum que eventualmente ella tendrá que arreglar.