En su toma de protesta como jefa de Gobierno, Clara Brugada, anunció un ambicioso plan para transformar las escuelas públicas en auténticos centros comunitarios, abiertos para clases los sábados y domingos, para fomentar el deporte, la ciencia y la cultura entre los niños y adolescentes.
Durante su toma de posesión, Brugada enfatizó su compromiso de colocar a la niñez en el centro de las políticas públicas, asegurando que buscan que la ciudad se convierta en la “ciudad de los derechos de las infancias y adolescencias”. Para lograr este objetivo, se invertirán 2.5 millones de pesos por escuela, destinando estos recursos a mejorar la infraestructura, equipar los espacios y garantizar la seguridad de los estudiantes.
¿En qué consiste la propuesta de Clara Brugada para un nuevo horario escolar?
La propuesta consiste en abrir las escuelas los sábados y domingos para ofrecer una amplia gama de actividades extracurriculares. Los estudiantes tendrán la oportunidad de participar en talleres de arte, música, ciencia, deportes y muchas otras disciplinas, fomentando así su desarrollo integral.
“Vamos a hacer las lúdicas calles escolares, y vamos a llenar de instrumentos musicales en todas las escuelas, primarias y secundarias públicas”, afirmó Brugada. Con esta iniciativa, se busca no solo ampliar las oportunidades educativas, sino también crear espacios seguros y agradables para que los jóvenes se desarrollen y convivan.
¿La asistencia a clases en fines de semana sería obligatoria?
Es importante destacar que la asistencia a las actividades de fin de semana será completamente voluntaria. Ningún estudiante estaría obligado a asistir, sino que se les ofrecerá la posibilidad de participar en aquellas actividades que más les interesen.
Para garantizar el éxito de este proyecto, el gobierno de la Ciudad de México se comprometió a trabajar en estrecha colaboración con las alcaldías, invirtiendo en el mantenimiento de las escuelas y mejorando su infraestructura.
Esta iniciativa representaría un cambio de paradigma en la educación pública, al transformar las escuelas en espacios vivos y dinámicos, donde los estudiantes puedan aprender, jugar y crecer en un ambiente enriquecedor. La apertura de las escuelas los fines de semana no solo beneficiará a los estudiantes, sino también a las comunidades, al fomentar la convivencia y el desarrollo social.
