Los alimentos probióticos y prebióticos son esenciales para llevar una buena alimentación, en especial para aquellas personas que tienen problemas en el proceso digestivo, conoce qué son y cómo mejoran a la salud intestinal.
Primero hay que saber que el cuerpo humano cuenta con aproximadamente 400 especies de bacterias en el tracto gastrointestinal, estas especies no producen efectos dañinos, ya que existen de manera natural y muchas de ellas son necesarias para llevar una buena salud intestinal, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
A este grupo de bacterias se le conoce como flora intestinal misma que se encarga de proteger al cuerpo de infecciones, ayuda al proceso digestivo y a la absorción de los nutrientes de los alimentos.
Tanto los alimentos prebióticos como los probióticos benefician al grupo de bacterias que se encuentran en el tracto gastrointestinal, evitando problemas como la diarrea y reduciendo los síntomas del síndrome del intestino irritable o de la inflamación intestinal.
¿Qué son los alimentos probióticos y prebióticos?
Los alimentos probióticos son microorganismos vivos que benefician el funcionamiento del tránsito intestinal, ya que ayudan a las bacterias a adherirse y reproducirse en el colón, lo cual aumenta la acidez e impide que se desarrollen organismos malignos, según la Secretaría de Salud.
Mientras que los prebióticos son alimentos que contienen un alto nivel de fibra que nutren y equilibran a los microorganismos que se encuentran en el intestino, para que estos puedan realizar sus procesos en el tracto intestinal.
¿Qué alimentos contienen probióticos y prebióticos ?
De acuerdo con la Secretaría de Salud, los microorganismos probióticos se encuentran de manera natural en los alimentos lácteos como el yogurt, el jocoque y en la leche fermentada.
Los alimentos prebióticos se encuentran en granos integrales (arroz integral, avena, trigo, centeno o maíz), plátano, cebollas, ajo, soja y alcachofas.
Incluir alimentos probióticos y prebióticos en la alimentación mejoran el tránsito intestinal, la absorción y digestión. Además de combatir la diarrea provocada por antibióticos y reduce los síntomas del síndrome del intestino irritable.
