El avistamiento de carabelas portuguesas se ha dado con frecuencia durante los últimos cinco días en la playa de Coatzacoalcos, al sur de Veracruz . Protección civil, alerta a los bañistas sobre la presencia de esta especie marina, ya que una picadura puede llegar a ser muy dolorosa.
“Ha habido días en que han estado flotando en el agua muchas, mandamos a elementos a invitar a la gente que no se les acerque, que no las traten de tocar porque sienten que se queman cuando las tocan. Si ven una que se alejen de ahí mejor para que no vayan a tener problema en la piel”, recomendó Jorge García, comandante de Bomberos y Protección Civil de Coatzacoalcos.
Alertan por carabelas portuguesas en playas de Coatzacoalcos, Veracruz
De acuerdo con el reporte de paramédicos de Protección Civil, cerca de siete personas, la mayoría menores de edad, han tenido contacto con esta especie marina, lo que les ha provocado una reacción en la piel. Hasta el momento después de recibir los primeros auxilios, nadie ha requerido ser trasladado a un hospital.
“Más que nada la atención que se les da es inicial, lo que es el lavado en la zona afectada nada más y las recomendaciones al servicio médico si hay alguna complicación. El lavado es con jabón quirúrgico y no se aplican medicamentos hasta estar en el centro hospitalario. La zona se pone enrojecida y el dolor puede ser excesivo”, explicó Adalberto Rosas, paramédico de Protección Civil de Coatzacoalcos.
Las también conocidas como agua mala, se han encontrado en el agua y sobre la arena, autoridades municipales piden a las personas no tocarlas y alejarse de ellas.
¿Qué son las carabelas portuguesas?
La carabela portuguesa (Physalia physalis), también conocida como botella azul o falsa medusa, ha tenido una gran repercusión mediática en los últimos años debido a las lesiones que produce su contacto accidental.
A diferencia de las medusas, que son organismos individuales, una carabela portuguesa es en realidad una colonia flotante. Su ciclo de vida comienza como un único pólipo fruto de la reproducción sexual (protozooide). Este se alarga para incorporar otros pólipos (zooides) que darán lugar a una colonia.
El veneno de la carabela portuguesa es tóxico porque se trata de una mezcla compleja de polipéptidos tóxicos y enzimas de alto peso molecular, que incluyen amoniaco, serotonina e histamina. Posee propiedades hipnóticas y el dolor que producen es muy fuerte.
En personas puede provocar vómitos, fiebre muy alta, problemas cardíacos, náuseas y ansiedad, que generalmente pasan en unos días. En caso de especial sensibilidad a la toxina puede causar incluso la muerte.
¿Qué hacer si entro en contacto con una carabela portuguesa?
Existen una serie de recomendaciones en caso de que entremos en contacto con uno de estos organismos.
- Si la persona afectada todavía presenta restos de tentáculos adheridos, se deben retirar cuidadosamente con guantes o algún material no irritante para evitar nuevos contactos.
- Se debe limpiar la piel con agua salada (la del mar, por ejemplo) o suero salino, si disponemos de él. No se recomienda el uso de agua dulce, puesto que la diferencia de presión osmótica puede activar algunos nematocistos todavía presentes en la piel del paciente y empeorar las lesiones. Tampoco se debe emplear vinagre, orina, barro y otros productos similares que pueden desencadenar infecciones bacterianas.
- Las zonas afectadas deben protegerse de la incidencia directa del sol.
- En aquellos casos donde el dolor o prurito no remita, o aparezcan nuevos signos clínicos asociados, se recomienda la visita al centro médico más cercano. Generalmente se recurre al uso de analgésicos, antihistamínicos y corticoides de uso cutáneo. Hay que mantener la calma: los casos graves son muy infrecuentes.