¿Agua color rosa? Investigan posible contaminación en represa de León, Guanajuato

Habitantes de León, Guanajuato, reportan que desde hace dos años una represa se llenó de agua color rosa de forma inexplicable. ¿Qué dicen las autoridades?

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Por: René Fúnez - Iveth Ortiz

En León, Guanajuato, en la represa de la comunidad Puerta de San Germán, de manera sorpresiva el agua se tiñó de rosa. Ni las autoridades o los vecinos conocen las causas que pudieron originar el cambio de color, pero no descartan que se trate de una posible contaminación.

Los habitantes aseguran que no han tenido ninguna afectación por la presencia del agua rosa , inclusive las especies endémicas de la región se han acostumbrado a beber de ese lugar, los patos nadan tranquilamente y las aves se alimentan del sitio.

A un costado de la represa se ubica un pozo encargado al Sistema de Agua de León, el cual informó que en sus monitoreos diarios, el líquido no indica alguna alteración, descartando que el agua rosa genere afectaciones.

Pese a esto, la Procuraduría de Medio Ambiente del Estado de Guanajuato acudió al lugar para tomar muestras, con el fin de explicar el cambio repentino del cuerpo de agua, además de descartar un posible riesgo para la fauna y gente del poblado.

¡La basura no deja de acumularse! Olores fétidos en la presa San Germán

Cerca de la represa de color rosa, se ubica la Presa San Germán, un lugar que desde hace años acumula toneladas de basura. Del cauce corren aguas negras, las cuales desprenden olores fétidos, para cualquiera que se acerca a la zona.

A pocos kilómetros de distancia se encontraba una empresa química, la cual fue clausurada en 2014 por una mala disposición de residuos tóxicos. Se presume que este lugar fue uno de los mayores responsables de arrojar contaminantes sobre el río que desemboca en la Presa San Germán.

Presas con agua contaminada: Así afectan la salud de las personas

En abril de 2024 se dio a conocer que el agua de la presa Madín, la cual conecta con el Sistema Cutzamala , contenía químicos emergentes que causan estrés oxidativo, una condición ligada a enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson.

Estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) revelaron la presencia de químicos emergentes en la sangre de personas que consumen agua de la presa. Mientras que estudios del Instituto Politécnico Nacional (IPN) indicaron que la zona tenía concentraciones de metales pesados como aluminio y hierro superiores a la norma SSA1 del 2021.

Ante esto, la Comisión de Cuenca de la Presa Madín, una organización civil que desde 2019 ha alertado sobre el daño que está causando en la población y en la fauna, hizo un llamado a las autoridades para crear nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales y aplicar sanciones más severas a los responsables.

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