Seis aficionados franceses que quisieron apoyar a su selección en el juego de la Euro contra Hungría confundieron a Budapest, ciudad donde jugaría su equipo, con una otra completamente diferente: Bucarest, capital de Rumania.
De acuerdo con medios rumanos, todo ocurrió el sábado pasado, cuando un grupo de seis amigos franceses se disponía a ver el partido entre Hungría y Francia, correspondiente a la fase de grupos de la Euro 2020, que a diferencia de ediciones anteriores, se juega en ciudades de toda Europa y no en un único país sede.
Medios locales señalan que los aficionados llegaron al aeropuerto de Bucarest, Rumania y subieron a un camión repleto de aficionados ucranianos, quienes se dirigían al estadio Arena Nationala para presenciar el encuentro entre Ucrania y Austria.
Los aficionados franceses explicaron que nadie en el aeropuerto fue capaz de explicarles que estaban en el destino equivocado, además de que hubo otra gran confusión: los colores de las banderas, pues ellos asumían que el azul y amarillo de las playeras ucranianas eran en realidad los colores de Hungría, cuya bandera es de los colores blanco, verde y rojo.
“Creíamos que eran aficionados húngaros que iban al partido y los seguimos pensando que, como eran de la ciudad, conocían el camino al estadio”, afirmó uno de los aficionados franceses perdidos, quien aceptó que tenían que “aprender más de Europa”.
Te puede interesar: Tras accidente, testigos afirman que princesa Diana estaba bien
¿Cómo terminaron en Bucarest y no en Budapest?
Los aficionados franceses son en realidad un grupo de amigos del trabajo, que laboran para una empresa informática, y revelaron que uno de ellos fue el responsable de comprar las entradas al estadio y otro el responsable de comprar los vuelos, y el problema estuvo en el parecido de los nombres de Budapest (Hungría) y Bucarest (Rumania).
A pesar del terrible error geográfico, los amigos decidieron quedarse en Bucarest, pues si Francia avanza como primer lugar del Grupo F, deberá viajar a la capital rumana para jugar los octavos de final el próximo fin de semana y, de ser así, los aficionados franceses comprarán las entradas para que esta vez, sí vean en vivo a su selección.
“Tiene gracia que sean ‘Les Bleus’ los que vengan a donde estamos nosotros”, dijo resginado uno de los amigos.
Te puede interesar: Carl Nassib, primer jugador de la NFL en declararse abiertamente gay