Adolescente autista fue baleado por policías de Idaho; recibió 9 disparos por llevar un cuchillo

Un adolescente de 17 años, diagnosticado con autismo severo y parálisis cerebral, fue brutalmente atacado a tiros por policías en Idaho, Estados Unidos, cuando un vecino reportó escuchar gritos provenientes de una casa.

De acuerdo con familiares, Víctor Pérez no tenía capacidad verbal y estaba en medio de una crisis cuando intentó acercarse a los oficiales, quienes, sin mediar palabra y a través de una valla, abrieron fuego contra el joven el pasado 5 de abril.

Reportes policiales indicaron que un vecino reportó al 911 que un hombre armado con un cuchillo, y presuntamente intoxicado, perseguía a alguien en un patio.

Cuando los policías de Pocatello arribaron, encontraron a Víctor en el patio de la vivienda, caminando de forma inestable debido a su discapacidad, mientras su familia intentaba quitarle un cuchillo de cocina.

En el video difundido puede observar como 4 oficiales dispararon apenas 12 segundos después de bajar de sus patrullas, por lo que la familia denunció que los uniformados simplemente, dispararon desde el otro lado de una cerca metálica, dejando al adolescente tirado en el piso.

Luego del tiroteo, Víctor fue llevado al hospital en estado crítico, donde los médicos tuvieron que amputarle una pierna, debido a las heridas de bala.

Tras varias cirugías y permanecer en coma por varios días, el sábado 12 de abril el menor fue diagnosticado con muerte cerebral, por lo que su familia decidió desconectarlo del soporte vital.

“Esos policías destrozaron a nuestra familia”, dijo un familiar poco después de la muerte de Pérez para un medio internacional. “No hay forma de explicar el dolor que sentimos en este momento. Es como si nuestros corazones estuvieran vacíos, como si algo dentro de nosotros ya no estuviera.”

Los nombres de los policías no han sido revelados, pero han sido puestos en licencia administrativa mientras se realiza una revisión del caso, así lo informó el Departamento de Policía de Pocatello.

En tanto que, el fiscal del condado de Bannock, Ian Johnson, aseguró que aún no se decide si se presentarán cargos contra los oficiales involucrados.

Sin embargo, para la comunidad y los defensores de los derechos civiles, este caso, más allá de la indignación, pone sobre la mesa el uso excesivo de la fuerza policial.