El bucle del alcohol: Cuando el placer se convierte en pesadilla
El abuso del alcohol requiere de una atención integral. La prevención y el tratamiento adecuado son fundamentales para combatir la enfermedad del alcoholismo.
El alcohol, esa bebida que muchos consumen socialmente, puede convertirse en una trampa mortal para quienes se ven envueltos en su abuso. Detrás de cada copa, existe una historia de lucha, dolor y la pérdida de sueños.
En México y el mundo, el alcoholismo es un problema de salud pública que afecta a personas de todas las edades y estratos sociales, dejando a su paso un rastro de destrucción.
El alcoholismo: Más allá de una moda
Lo que comienza como una simple curiosidad o una forma de socializar, puede transformarse en una adicción devastadora. Norlan Ramírez Mendoza, un hombre que ha experimentado de cerca los estragos del alcoholismo, comparte su testimonio: “Lo que yo buscaba era una libertad, empezó como una moda, un juego... y después se convirtió en un infierno”. Su experiencia refleja la realidad de muchas personas que, atraídas por los efectos eufóricos del alcohol, terminan atrapadas en un círculo vicioso.
El consumo excesivo de alcohol es una problemática que trasciende fronteras. Según la Organización Mundial de la Salud, cada año se registran alrededor de 3 millones de muertes relacionadas con esta sustancia.
En México, los jóvenes entre 20 y 29 años son los que presentan mayores índices de consumo, pero el alcoholismo no discrimina edad ni nivel socioeconómico. Luis Daniel Luna Estrada, director del Centro de Rehabilitación DAN Sendero de San Agustín, confirma esta realidad: “Aquí hemos tenido licenciados, arquitectos igual, ahorita tenemos un ingeniero en mecatrónica y también hemos tenido contadores”.
Las consecuencias del abuso del alcohol
El alcoholismo no solo afecta al individuo, sino también a su entorno familiar y social. La pérdida de empleo, la ruptura de relaciones y el deterioro de la salud física y mental son algunas de las consecuencias más comunes.
Valentina, una adolescente que ha luchado contra la adicción al alcohol y otras sustancias , relata cómo esta problemática la llevó a perder el control de su vida. “Ya no solo era el alcohol, también eran otras sustancias como la mariguana, el cristal que es la metanfetamina, la cocaína”, confiesa.
A pesar de las graves consecuencias del alcoholismo, la recuperación es posible. En los centros de rehabilitación, personas de todas las edades luchan día a día para superar su adicción y reconstruir sus vidas. Héctor Brian Correa, un alcohólico en recuperación, asegura que “nunca es tarde para volver a ser la persona que éramos antes”.
El alcoholismo es un problema complejo que requiere de una atención integral. La prevención, la detección temprana y el tratamiento adecuado son fundamentales para combatir esta enfermedad.
