¡Más que un edificio, una joya arquitectónica! A 90 años del Palacio de Bellas Artes
El Palacio de Bellas Artes es más que un edificio, es un alma que late al ritmo de la cultura mexicana. Conoce su historia a 90 años de su construcción.
El Palacio de Bellas Artes, uno de los recintos culturales más emblemáticos de México, celebra 90 años de su inauguración. Este imponente edificio, erigido en mármol blanco de Carrara, ha sido testigo de la evolución artística y cultural de nuestro país.
Desde su inauguración, el Palacio de Bellas Artes ha sido un referente en las artes escénicas: Ópera, ballet, conciertos y representaciones teatrales han llenado su imponente escenario, convirtiéndolo en un punto de encuentro para artistas y amantes de la cultura de todo el mundo.
La fusión de estilos del Palacio de Bellas Artes: Art Nouveau y Art Déco
Una de las características más distintivas del Palacio de Bellas Artes es la fusión de dos estilos arquitectónicos: el art nouveau y el art déco. La fachada, con sus líneas curvas y sinuosas, es un claro ejemplo del primero, mientras que el interior, con sus formas geométricas y elementos decorativos más sobrios, representa al segundo.
De acuerdo con José López Quintero, del área de conservación del Palacio de Bellas Artes , este monumento fue inicialmente concebido como “un edificio para los grandes bailes, los grandes cortes”, por lo que refleja la influencia europea en su diseño; sin embargo, la Revolución Mexicana interrumpió su construcción, y al reanudarse, “se terminó el edificio bajo la óptica de que iba a ser para el pueblo”.
Esta dualidad se manifiesta en su arquitectura. La fachada, en estilo art nouveau, destaca por sus “líneas sinuosas como el humo de un cigarrillo”, mientras que el interior, rematado por Federico Mariscal, adopta el estilo art déco, con “líneas un poco más rígidas, un poco más duras, más crudas”.
¡Más que un monumento! Un escenario para las artes escénicas
A lo largo de sus 90 años de historia, el Palacio de Bellas Artes ha sido testigo de los cambios sociales y culturales de México. Ha sido sede de eventos históricos, ha albergado exposiciones de arte de talla internacional y ha sido el escenario de innumerables momentos inolvidables.
Los murales de grandes maestros como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco enriquecen el interior del Palacio. Además, como señala el guía, “dentro de la sala de espectáculos tenemos algunos elementos decorativos como es el vitral luminoso hecho por un artista húngaro llamado Géza Maróti, tenemos un arco megáfono. Y tenemos el mosaico mural que representa el arte teatral a través de las edades y que también fue realizado por Géza Maróti”.
El Palacio de Bellas Artes también ha sido escenario de innumerables eventos culturales, desde óperas y conciertos hasta homenajes a figuras emblemáticas como Frida Kahlo y Cantinflas: “Los espectáculos que ustedes pueden ver en Europa, en Viena, en Ámsterdam, en Alemania, en España o Francia se pueden ver aquí también, sobre todo porque los grandes artistas como Pavarotti, Maria Callas o Carusso”.