“Quien no conoce la historia está condenado a repetirla”, una frase que nunca pierde sentido y hoy tiene más verdad que nunca en México tras la polémica iniciativa en materia de telecomunicaciones que busca centralizar (aún más) el poder al gobierno, quienes ahora buscan decidir qué puedes ver, oír y decir, en pocas palabras, censurar a los medios de comunicación.
Una iniciativa que para los ojos del partido guinda “no es mala” y aunque para ellos la memoria es corta, las redes sociales, aquellas que buscan censurar, siempre van a estar para refrescarles que aquello que alguna vez condenaron hoy buscan alabarlo.
#LeyCensura | La presidenta está llevando al país hacia una censura peligrosa. Quieren controlar y centralizar toda la información.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) April 24, 2025
Crear una Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones es un paso preocupante que puede llevar a una #LeySilencio.
"Esto no es una… pic.twitter.com/7Ou4Mddymj
Lo que empezó como una crítica a Enrique Peña Nieto, podría ser una política de Estado en la era 4T
Irónico, como las decisiones que han tomado desde que asumieron el poder, no pasaron ni 24 horas para que usuarios, a través de redes sociales, encontraran el primer clavo en el zapato.
Un tuit del 22 de abril de 2014 resurge como fotografía del cinismo político que brilla con el gobierno de Claudia Sheinbaum. Escrito por Andrés Manuel López Obrador, entonces líder opositor, denunciaba con ironía mordaz.
"¿Qué acaso no les basta el control omnímodo que ejercen sobre los medios comunes de información?”. La frase, escrita en pleno debate de la reforma peñista, hoy quema las pantallas, y es que la historia, dicen algunos, no se repite: se burla.
Sería el colmo que censuraran el internet ¿Qué acaso no les basta el control omnímodo que ejercen sobre los medios comunes de información?
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) April 22, 2014
Y no, al final, en un país con democracias y libertades, toda voz o propuesta debe ser escuchada siempre, lo que no se termina de entender es la incongruencia, que no es nueva en el gobierno actual, pero cuando lo que está en juego es la libertad de expresión, resulta inadmisible.
Con la actual iniciativa sólo nos recuerdan que las promesas se quedaron en promesas, que el futuro de un México mejor se escabulle como agua entre los dedos porque la nueva agencia tiene todo para silenciar la cobertura de crisis profundas, como la de seguridad o derechos humanos, y para opacar investigaciones sobre desapariciones, fosas clandestinas y otros crímenes.
Cuando el poder cambia de manos, las promesas se transforman
Hoy, una década después, es el propio movimiento de López Obrador, bajo el nombre de Claudia Sheinbaum, el que impulsa nuevas reformas con tintes de control, censura y autoritarismo.
Los mismos argumentos vagos de “seguridad” y “orden público” se esgrimen, las mismas ambigüedades permanecen. Se repite, incluso, la falta de transparencia sobre los criterios y las autoridades responsables para restringir la conectividad y el libre flujo de la información.
¡El tiro de gracia a la libertad de expresión!
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) April 24, 2025
La #LeyCensura convierte al gobierno en el 'árbitro' de lo que ves, oyes y dices.
Si algo no le conviene, puede silenciar medios y controlar la información.#LeySilencio pic.twitter.com/HVVBHqwQ3M
Lo que antes era “el colmo”, hoy se convierte en el modus operandi de los líderes del actual “régimen”. La censura que se condenaba, hoy se normaliza como práctica de poder y es que al final del día, la transformación cambió de colores, pero no de ideologías.