Cada 28 de diciembre, miles de personas alrededor del mundo celebran y conmemoran el Día de los Inocentes, fecha que también es marcada en el calendario por jóvenes y niños por las famosas bromas que son bien aceptadas este día; sin embargo, el pasado y origen de esta tradición está muy lejos de provocar risa, pues se trata de una tragedia bíblica y cristiana tras el nacimiento de Jesús.
Para conocer el surgimiento del Día de los Santos Inocentes , es fundamental abrir el Nuevo Testamento y ubicarse en el libro de Mateo, donde se describen los primeros momentos de vida de Jesús en los brazos de María y José, quienes tuvieron que huir de Belén tras el nacimiento debido a la aparición de un ángel en los sueños de José.
La historia relata que el ángel le pidió a la familia que partieran hacia Egipto para proteger al recién nacido, pues había una situación con Herodes, rey de Judea en Israel, quien se enteró con recelo que estaba por nacer el mesías que guiaría a su pueblo, y que de acuerdo con las profesías de los Reyes Magos, se convertíría eventualmente en el nuevo rey.
¿Cuál es la historia del Día de los Inocentes?
Herodes “el Grande” no compartía la sensación de algarabía por el nacimiento de Jesús, por lo que tras enterarse de la llegada del mesías por anuncio de los tres sabios procedentes del oriente, los engañó y les pidió que le notificaran el lugar para adorarlo; sin embargo, la intención era matarlo para mantenerse en el poder durante muchos años más.
En México todos los días es Día de los Inocentes.
— Leo Arriaga (@Radiohen) December 28, 2022
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La historia con los Santos Inocentes surge porque los sabios, eventualmente conocidos como Reyes Magos, jamás notificaron al rey de Judea debido a una revelación, lo que provocó la ira de Herodes y mandó a cometer la tragedia que dio pie al Día de los Inocentes: el monarca pidió que asesinaran a todos los recién nacidos en Belén, hasta de dos años para abajo.
Es a estos pequeños a los que se les rinde homenaje cada 28 de diciembre, fecha colocada por la iglesia latina a pesar de no conocer con exactitud la temporalidad del suceso, pero que está ubicada entre los siglos IV y V, cuando los Santos Inocentes dieron su vida por la de Jesús.