El santo de los casos difíciles, así es como se le conoce a San Judas Tadeo, uno de los doce apóstoles elegidos por Jesús que cada 28 de octubre convoca a un gran número de fieles en la iglesia de San Hipólito en la Ciudad de México (CDMX).
San Judas fue llamado “el hermano de Jesús”, ya que su madre fue María de Cleofás, quien tenía parentesco con la Virgen María y su padre, Alfeo, era hermano de José. También se le nombró como “el valeroso”, para distinguirlo del apóstol traidor Judas Iscariote.
De acuerdo con el Vaticano , San Judas Tadeo fue uno de los apóstoles más cercanos a Jesús, salió de Jerusalén para anunciar la palabra de Dios en otras tierras.
Pasó por Galilea y Samaria para dirigirse, con el paso de los años, a Siria, Armenia y la antigua Persia. En esa zona encontró al apóstol San Simón, juntos llevaron el bautismo a miles de babilonios y personas de otras ciudades.
Sin embargo, en Suanir los dos apóstoles fueron arrestados y llevados al Templo del sol, donde tenían que rendir culto a Diana, la diosa de la caza, y renegar de Cristo, pero San Judas Tadeo se negó y la declaró como un “falso ídolo pagano y en ese mismo instante, dos demonios salieron del templo, destruyéndolo”, según el Vaticano.
La gente que presenciaba la escena se abalanzó sobre los apóstoles y los asesinaron “brutalmente”, a San Judas lo golpearon en la cabeza y lo decapitaron con un hacha.
Actualmente, esta figura forma parte de las celebraciones litúrgicas del catolicismo, que desde el siglo VIII nombró el 28 de octubre como el natalicio de San Judas Tadeo y de San Simón, cuya reliquia se custodia en la Basílica de San Pedro.
¿Por qué los fieles acuden a San Hipólito cada 28 de octubre?
Por ese motivo, cada 28 de octubre los fieles se congregan en la iglesia de San Hipólito, un templo que alberga una escultura de San Judas Tadeo, instalada detrás del púlpito en 1955, pero en 1982 fue movida al altar principal.
Según la Enciclopedia Británica, la devoción a San Judas Tadeo como el patrón de las “causas desesperadas” inició en Francia y Alemania a finales del siglo XVIII, principalmente entre los migrantes europeos.
En México, la fe alrededor de este santo comenzó a aumentar en la década de 1980, cuando más personas se acogieron a su protección. A nivel Latinoamérica, Perú es otro país donde existe una gran devoción a San Judas, los fieles se congregan cada 28 de octubre en la iglesia de San Francisco de Lima.
En el templo de San Hipólito de la CDMX el festejo a San Judas Tadeo incluye un novenario y misas el 28 de octubre, a las que llegan fieles cargando grandes esculturas de este santo para rezar y depositar su fe en él.