20 días de inundaciones en Chalco; la falta de infraestructura mantiene sumergidas a las colonias
Tras dificultades para desalojar el agua de las calles de Chalco, las autoridades atribuyen principalmente el problema a la pésima infraestructura de la región.
Se cumplen ya 20 días desde que las colonias San Miguel Jacalones y Culturas de México, en Chalco, Estado de México, sufren las consecuencias de las graves inundaciones . El agua que debería ser canalizada por el colector “Solidaridad” hacia el Canal de la compañía, en el municipio vecino de Valle de Chalco, no encuentra salida. ¿Hasta cuándo persistirá este problema?
El problema radica en que el colector, cuyo tubo tiene un diámetro de 2.44 metros, está bloqueado por basura y lodo. Actualmente, el agua solo puede circular por un estrecho espacio de tan solo 44 centímetros, lo que agrava la situación.
Autoridades han tenido que tomar otras medidas para desalojar el agua estancada
Adrián Hernández, coordinador de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos del Estado de México, señaló que la raíz del problema es que desde hace años no se le da el mantenimiento adecuado a la infraestructura. “El colector Solidaridad ha sufrido hundimientos debido a la naturaleza del suelo, lo que ha generado una contrapendiente de 2.20 metros, haciendo que el agua que ingresa regrese en temporada de lluvias”, explicó.
Ante la ineficacia del colector, las autoridades se han visto obligadas a recurrir a otras medidas para desalojar el agua estancada en ambas colonias. En una de las calles más afectadas por los hundimientos, se ha instalado una máquina de bombeo que lleva el agua hacia el colector Solidaridad, solo para que, a cien metros de distancia, vuelva a salir. Desde allí, el agua es redirigida a un vaso regulador improvisado a 170 metros, donde se bombea nuevamente hacia una parte no obstruida del colector.
Chalco antes era un lago, lo que actualmente complica la situación
Chalco, un municipio que se originó a principios de los años 90 en una zona donde antes existía un lago, enfrenta un desafío natural. El terreno, que en náhuatl significa “borde del lago”, es la ruta natural del agua, por lo que el problema del agua estancada se complica aún más por los hundimientos, asentamientos irregulares y la acumulación de basura.
Debido a las inundaciones anteriores, a principios de la presente década se inició la construcción de un segundo colector. Sin embargo, Adrián Hernández informó que la obra se detuvo por cuestiones legales. “La gobernadora ha instruido que se revisen los problemas y que el próximo lunes se reanuden los trabajos”, declaró.
Mientras tanto, las únicas soluciones para mitigar las inundaciones son la extracción constante de aguas negras, la limpieza del colector bloqueado y
la esperanza de que no vuelva a llover
en estos días.
