Arthur Antunes Coimbra, mejor conocido como Zico, es una de las grandes leyendas del futbol brasileño. A lo largo de su carrera ganó muchas cosas, pero, increíblemente, aún conserva un “trofeo” que llama mucho la atención. Un premio que recibió hace casi 40 años y que, con el paso del tiempo, le ha significado un gasto al talentoso ex futbolista.
Es muy común escuchar que algunos ex futbolistas, a través del tiempo, han ido perdiendo, regalando o, incluso, vendiendo sus medallas, copas, camisetas y reconocimientos diversos. Es por ello que es tan llamativo que el también apodado “Pelé Blanco”, aún cuente con el galardón al mejor futbolista de la Copa Intercontinental de 1981.
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¿Que tiene de raro que aún tenga dicho laurel?
Pues que se trata de un automóvil. Hay que recordar que el mvp de la extinta Copa, en la que se enfrentaban los campeones de la Copa Libertadores y la Copa de Campeones de Europa, se le entregaba un vehículo como reconocimiento a lo hecho en la cancha.
El Flamengo conquistó el título de monarca mundial a nivel de clubes en aquel lejano 1981, esto tras vencer, de manera categórica, 3 por 0 al mítico Liverpool. Aquel día en Tokio, Zico ofreció una clase maestra de cómo se juega al fútbol y por ello se convirtió en el dueño de un Toyota Celica modelo 1982. Un coche espectacular que Zico pudo manejar hasta 1985 porque fue traspasado al Udinese de Italia y el auto se encontraba en Río de Janeiro y lo usaba su hermano.
“Cuando volví de Italia lo disfruté mucho. Primero fue Edú el que lo paseó por Río. Lo disfrutó mucho. Y se lo merecía porque me enseñó mucho en la vida. Pero luego lo disfruté mucho. Y es genial, porque miras al auto y no sabes de qué año es. Se parece mucho al coche de la película ´Volver al Futuro´”, contó el 10 más importante en la historia del Flamengo en una charla con el portal UOL Esporte.
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Mientras muchos de los que ganaron el premio al mejor de la Intercontinental vendían el vehículo o lo rifaban entre el plantel, Zico decidió quedárselo y, además, hasta el día de hoy lo conserva principalmente como un recuerdo porque lo usa muy de vez en cuando por un curioso motivo.
“Es difícil andar con él, principalmente porque no tiene dirección hidráulica, es muy pesado, parece que estoy musculando con él”, reveló en tono jocoso el ex mediocampista.
El próximo 13 de diciembre se cumplirán 40 años de la única conquista que acredita al Flamengo como monarca mundial, y el auto de Zico se ha convertido en un objeto de veneración por parte de los fanáticos del Mengao. Y es que Zico recibe, constantemente, solicitudes para que lleve al automóvil a exposiciones de vehículos clásicos y mucha gente ha mandado a hacer réplicas en miniatura para recordar aquella conquista.